Los policías municipales de Puebla capital que fueron detenidos el sábado pasado por presntamente encubrir a huachicoleros, quedaron bajo prisión preventiva este martes, después de solicitar la ampliación del plazo constitucional para que su caso sea resuelto hasta el próximo viernes, dentro de la audiencia inicial que comenzó este lunes.
Tras la destitución de sus abogados por incompetencia, los nuevos defensores de los policías, uno particular y otro de oficio, indicaron a El Sol de Puebla que buscarán medios para demostrar que sus clientes son inocentes, principalmente en la supuesta coparticipación al accionar armas de fuego, que los mantiene bajo la presunción del delito de ataques peligrosos.
Por poco quedan libres
A punto estuvieron de quedar libres los dos policías municipales detenidos por uniformados estatales el sábado pasado, acusados de encubrir a huachicoleros, luego de que en la audiencia inicial celebrada ayer, el ministerio público integró mal la carpeta de investigación al no manifestar correctamente la temporalidad de los hechos registrada por los agentes estatales.
Cuando la defensa hizo alusión a dicha deficiencia, el juez de Control consideró que dicha manifestación no cumplía con los requerimientos técnicos indicados en la ley y declaró incompetentes a los litigantes, porque dicho argumento debía haberse plasmado en la misma carpeta de investigación, lo cual denotaba, a consideración del juez, la falta de capacidad para llevar el caso y por esta razón cesó de su cargo a los abogados de los inculpados.
Aunque también el Juez de Control, Aarón Hernández Chino, aceptó de legal la detención, concedió 10 horas a los acusados para buscar el remplazo de sus abogados o en su caso se les asignaría uno de oficio; indicando que la audiencia se suspendía y hoy a las 9 de la mañana reiniciaba para continuar con el proceso penal.
Javier “N” y Víctor “N” tuvieron la oportunidad de hablar con sus familiares al final de la audiencia y en ese momento les aseguraron que son inocentes y que no tienen nada que ver con huachicoleros y que solamente quieren usarlos de “chivos expiatorios”. Los familiares esperan que en su momento se aporten las pruebas que demuestren que sus consanguíneos no cometieron ningún delito.