Esposas y familiares de los siete policías municipales de Amozoc y un civil detenidos por encubrir a bandas dedicadas al robo de combustible en ductos de Pemex, protestaron frente al Congreso del estado para exigir la liberación de los inculpados, a quienes calificaron como “chivos expiatorios”.
Con el rostro cubierto y portando pancartas, las mujeres afirmaron que los policías municipales arrestados son víctimas de un plan para encubrir a los verdaderos responsables de la colusión con los grupos de “chupaductos”.
Relataron que el pasado 1 de septiembre les tendieron una trampa al enviarlos a un supuesto patrullaje con las unidades utilizadas para golpear a dos elementos de la Policía Estatal en la colonia Signoret de Chachapa, donde se habían reportado el robo de hidrocarburos, como señaló la Fiscalía.
Afirmaron que sus maridos fueron obligados a declararse culpables, mientras los mandos policiacos y funcionarios municipales de Amozoc que encubren a “chupaductos” siguen impunes.