El secretario de Seguridad Pública del gobierno del estado de Puebla, Jesús Rodríguez Almeida, aseguró que ya hay avances en las investigaciones de los tres ejecutados que fueron localizados en el Ejido de Tula, en Tehuacán; en ese sentido, reveló que al menos dos de ellos estaban relacionados con el narcomenudeo y ligados al grupo delictivo de “El Alvin”, detenido en meses pasados y conocido como El "Zar de las drogas" en ese municipio.
El funcionario dejó entrever que los occisos tenían diferencias con grupos contrarios por el dominio de la plaza y la venta de drogas en Tehuacán.
Rodríguez Almeida señaló que la dependencia a su cargo reforzará la seguridad en esa ciudad y comparte información con autoridades federales a fin de frenar a los grupos delictivos que distribuyen drogas.
En mayo pasado, fue detenido "El Alvin", cabeza del Cártel de Tehuacán, mayor distribuidor de cocaína en esa zona, y quien heredó el "negocio" de sus padres.
El Albín portaba subametralladora, pistola, 2 kg de cocaína y 2.3 mdp.
Ofreció 1 mdp para evitar traslado a la PGR.
Para operar la red de comercialización de droga, utilizaba motocicletas sin placas a las que denominaba “los Potros de Fuego” distribuyendo estupefacientes en bares, restaurantes, moteles, escuelas, tiendas y vía pública en colonias como: San Rafael, Nicolás Bravo, Santa María Coapan, Doctor Miguel Romero Sánchez, Villa Las Palmas y en la zona Centro, todas en Tehuacán.
Esta semana se supo que dos taxistas y un obrero son los tres hombres ejecutados con el tiro de gracia y con un mensaje en la espalda, cuyos cadáveres fueron hallados durante la mañana del martes 16 de agosto en la colonia Miguel del Ejido de Tula, perteneciente al municipio de Tehuacán.
Se trata de Román Apolonio Rojas y Jesús Dehera Pérez, de 28 y 27 años de edad, respectivamente, ambos taxistas de la central Oro en dicha demarcación, además de César Téllez Tenorio, de 22 años de edad, quien trabajaba como obrero en una maquiladora.
Transportistas reconocieron los cadáveres de sus compañeros, mismos que fueron reportados como desaparecidos.
Negaron que se tratara de personas dedicadas a la delincuencia, pues les recuerdan como "gente trabajadora", ello en el sentido del mensaje tallado en sus espaldas con un objeto punzocortante, el cual refería de una limpia en la zona por grupos del crimen organizado.