Radioexpresión.com.mx.- Para castigarla porque no “cumplió la cuota” que tiene que entregar a su madre para el sostenimiento de ella y de su concubino, una menor de 11 años de edad, vendedora nocturna de chicles y dulces en las calles céntricas de Huauchinango, fue quemada en los pies por su padrastro quien le arrojó agua hirviendo, además de ser sometida cotidianamente a trata de personas por explotación laboral.
Con llagas y ámpulas en sus pies, María, de 11 años de edad, contó que su madre –quien se negó a identificarse ante las autoridades-, le pidió a su padrastro Eduardo que la “castigara porque llevaba poco dinero” producto de la venta de dulces que todas las noches realiza en los portales y alrededores del zócalo de este Pueblo Mágico.
“Mi mamá se enojó mucho porque el lunes llevaba poco dinero. Así que le dijo a mi padrastro que me castigara para que aprendiera y no volviera a llegar a la casa con unas cuantas monedas”, indicó.
No pasaron muchos minutos para que Eduardo, de 55 años, atendiera el reclamo de la madre y echará agua hirviendo sobre los pies de María provocándoles quemaduras de segundo grado. Ante los gritos de la pequeña, algunos vecinos de la colonia Chapultepec, donde vivía, reportaron los hechos a la Policía Municipal.
Los gendarmes llevaron a la niña al Hospital General y pudieron detener a Eduardo, su padrastro, a quien pusieron a disposición del Ministerio Público, pero la madre de María se negó a presentar cargos en contra del hombre con el que vive. Más tarde se supo que ella había participado en la agresión contra su hija, además de someterla a explotación laboral, una variante del delito de trata de personas, de acuerdo con la legislación del país.
Tras ser dada de alta en el Hospital General de Huauchinango, María fue acogida por el DIF Municipal a cargo de Liliana Luna Aguirre –que además la representó ante el Ministerio Público que se negaba a iniciar investigaciones y recibir su denuncia-.
VIOLENCIA ATERRADORA
En entrevista anterior, la presidente del DIF refirió que “la violencia contra los niños en el municipio es aterradora, recurrente y se expresa no sólo en estadísticas”. En la vida cotidiana, en todos los rincones, se evidencian casos de maltrato contra los niños. “Y no es solamente que los golpeen. Hay casos de abandono, de violencia intrafamiliar, de explotación laboral, de acoso escolar, de abuso y explotación sexual. Los someten a la mendicidad y muchos más viven en la pobreza absoluta”, precisó.
Se trata, dijo, de atender los casos individuales, pero también de lograr “comunidades cohesionadas y protectoras que aseguren la integridad física y emocional de las niñas, niños y adolescentes. Nos hemos metido a las escuelas a dar pláticas y talleres, lo seguiremos haciendo y reforzando las acciones para prevenir el maltrato".
El año pasado, en una semana, el Ministerio Público de Huauchinango entregó en custodia al Sistema DIF Estatal a seis menores de edad víctimas de violencia física, psicológica y abandono por parte de sus padres y, además de iniciar la investigación respectivas para deslindar responsabilidades de tipo penal, ordenó que fueran trasladados a la Casa de la Niñez Poblana.