José María Sosa Álvarez, el estudiante universitario preso por la desaparición y presunta muerte de Paulina Camargo Limón, ofreció una entrevista a El Sol de Puebla en la que afirma su confianza de quedar libre en las próximas horas, ante el amparo concedido por el Juez Tercero de Distrito con sede en Acapulco, en contra de los delitos de homicidio y aborto.
Este lunes, el abogado defensor Gerardo García Pérez señaló en rueda de prensa que la Fiscalía General del Estado está impedida a solicitar la revisión, ya que el amparo se otorgó por la existencia de irregularidades y violaciones cometidas al debido proceso.
Por ello, las pruebas presentadas en contra de su cliente, como el video proporcionado por la familia de Paulina Camargo Limón y otras halladas en su departamento de la unidad habitacional La Margarita, no podrán ser tomadas en consideración para la nueva decisión que tome el Juez Tercero Penal, pues fueron excluidas por haber sido obtenidas de forma ilícita.
Este sábado, la Fiscalía informó que el amparo otorgado a José María Sosa Álvarez no implicaba su libertad, solamente que el Juez Penal haga una nueva valoración del caso:
“Existe un plazo de 10 días para que la Fiscalía General del Estado de Puebla presente el recurso respectivo, en su caso, también ante el Tribunal Colegiado, y si éste confirmara la resolución del Juez de Acapulco, el Juez Penal tendrá que hacer la valoración de los puntos del amparo. El caso tiene pruebas que sostienen la formal prisión de José María Sosa Álvarez”, insiste la Fiscalía.
Aquí la entrevista completa de El Sol de Puebla:
Becado por el bachillerato de la Universidad Interamericana Puebla, con todas las ganas de salir adelante y continuar abriéndose camino, un 17 de agosto del 2013, José María Sosa Álvarez salió de su natal Veracruz para migrar a la capital poblana, donde probaría suerte. Sin embargo, ahora su carrera se encuentra truncada al ser señalado como el presunto homicida de su novia, Paulina Camargo Limón, quien con cuatro meses de embarazo desapareció el 25 de agosto de 2015 y actualmente es dada por muerta por las autoridades policíacas aunque su cadáver no haya sido localizado.
Hace ocho meses y 14 días, desde que la preocupación y la pesadilla inició no sólo para la familia de la joven sino también para la familia de José María Sosa Álvarez, quien creyendo firmemente en la inocencia del taekwondoín, no lo han dejado ni un momento solo pues todos los días de visita, acuden a temprana hora al penal de San Miguel para darle ánimos y no dejarlo decaer ante un nuevo estilo de vida regido por el encierro y el sentido de sobrevivencia.
Son alrededor de las 9:15 horas, y los padres de "Chema" así como su abuela, hermana y prima, guardan afuera del reclusorio. Una vez hechos todos los trámites correspondientes, el acceso al interior del penal es abierto.
Comida, cartas y todo lo que se quiera ingresar primero pasa por el área de aduanas para inhibir riesgos y garantizar la seguridad de los presos.
La distancia se acorta y la familia de "Chema" por fin llega con él. Aseado, tranquilo, con una sonrisa en el rostro y mucha cordura, José María espera la llegada de sus padres y consanguíneos; su padre rompe en llanto y de inmediato abraza al joven, quien trata de guardar la calma y mostrar fortaleza ante el resto de los detenidos, pues sabe a la perfección que en esa pequeña ciudad, la debilidad y la depresión son sinónimo de vulnerabilidad, la cual es aprovechada por muchos.
Pero de pronto, ante la llegada de esta reportera, el nerviosismo en "Chema" se hizo presente; al pasar de los minutos, la ansiedad desapareció y los cuestionamientos y respuestas dieron inicio.
¿Culpable o inocente? Era una de las preguntas principales, sin embargo aún no era prudente hacerla. Fue entonces que se lanzaron las otras interrogantes.
José María ¿Cómo te encuentras? ¿Te ha sido difícil adaptarte al penal? ¿Cómo son tus días?
"Bien, dentro de lo que cabe me encuentro bien, aunque la verdad nunca imaginé conocer a ladrones y otros delincuentes. Fue difícil adaptarme a todo esto. Ahora mis días aquí implican jugar fútbol, ir a clases de inglés o bien, acudir al gimnasio, tener visita y dormir; las puertas de la celda se abren entre las 8 y 8:15 de la mañana, y se cierran aproximadamente a las 7:30 de la tarde", contestó José María en entrevista exclusiva para El Sol de Puebla.
Pero más allá de tratarse de actividades un poco rutinarias, para este joven que a principios del año pasado concursó en Veracruz en el torneo de Mini Robótica MR11 y ganó el cuarto lugar, pero además, participó en la Olimpiada Nacional Juvenil y obtuvo el quinto peldaño, el deporte se ha convertido en su principal refugio ya que lo ha ayudado a seguir adelante y adaptarse al reclusorio.
"Chema", además contó que el apoyo de su familia y el de sus amigos quienes creen en su inocencia e incluso le envían cartas, es su principal motor para mantenerse firme y no caer en alguna de las tentaciones que proliferan en el Cereso, donde ha hecho algunas amistades que se preocupan por él, lo animan y cuidan por lo que los ha tomado como sus "ángeles guardianes".
Elaborar algunas artesanías, leer, escuchar música y orar en la iglesia, son otras de las actividades que José María hace en el penal a lo largo de casi 12 horas.
¿Cuáles son tus sentimiento para con Paulina? ¿Te encuentras preocupado por ella? ya que como sabemos esperaba un hijo tuyo, continuó la entrevista.
Sereno pero con emociones encontradas, el joven contestó: "Yo trato de no tener en la mente ningún tipo de preocupación ya que eso me llevaría a caer en la depresión, entonces prefiero aplicar lo de la Jaula de Faraday que es un efecto de la física que consiste en anular los efectos de los campos externos, así de igual manera trato que no me afecten las energías del exterior".
De manera cortante, y procurando no entorpecer el proceso legal que sigue en curso, José María prefirió no ahondar en el tema de Paulina Camargo.
A sabiendas de que ya son cuatro amparos concedidos a favor de "Chema", por el delito de falsedad de declaración, el interpuesto para la liberación de su departamento en la unidad habitacional La Margarita, el que concierne a la dilación del proceso y ahora, recientemente al que se refiere al delito de homicidio y aborto, esta reportera preguntó al acusado: ¿Cómo te sientes al saber que el proceso prácticamente avanza a tu favor y que tal vez pronto consigas tu libertad?
Él respondió: "Me voy a ir cuando me tenga que ir, todo esto es algo que me motiva todavía más a seguir adelante, tengo la conciencia tranquila y sé que voy a salir al estar consciente de antemano que no he hecho nada", dijo contundente José María, quien por primera vez pasó su cumpleaños en el Cereso y al mismo tiempo rindiendo su declaración preparatoria al fincarle el delito de homicidio y aborto, lo cual calificó como "un cumpleaños épico":
En cuanto a los planes que tiene "Chema" una vez que salga del penal, el joven que cursaba el tercer trimestre de Ingeniería en Mecatrónica en la Universidad del Valle de México, dijo por el momento no hacer ninguno hasta que tenga en las manos su hoja de libertad, entonces sí hará lo que haya dejado inconcluso pues como deportista y estudiante su camino era promisorio.
Sin embargo, está consciente de que la batalla legal continúa pues compartió la experiencia que tuvo al haber encontrado a reclusos que estuvieron a punto de salir de la cárcel y que aunque todo marchara a su favor, desgraciadamente no han obtenido su libertad después de seis años.
Es así como guiado por la parte humana de cada uno de los que se encuentran ahí, José María ha encontrado nuevos amigos, se contrapone a los obstáculos y espera pacientemente el fallo del Juez que le conceda volver a pisar la calle, declarándose inocente en todo momento. Si bien anhela la libertad, también sabe que una vez afuera tendrá que enfrentar señalamientos de quienes están convencidos de su culpabilidad y tendrá que aprender a vivir con eso.
Fuente: http://www.oem.com.mx/elsoldepuebla/notas/n4158749.htm