MILENIO informa que la semana pasada policías de San Martín Texmelucan, Puebla, denunciaron que las botas que le entregaron las autoridades para realizar su labor de seguridad, vigilancia y patrullaje eran de mala calidad y tenían las iniciales ZN, que coinciden con la marca Zapatearías Núñez, propiedad del alcalde, Rafael Núñez.
Además, los elementos criticaron que el uniforme que recibieron, y que fue comprado con el Subsidio para la Seguridad de los Municipios (Subsemun), no cumple con los estándares que determina el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública en sus reglas de operación; por ejemplo, la fornitura para guardar arma, balas, esposas y llaves es de cartón y no de cuero.
El municipio entregará paulatinamente 129 uniformes, por los que pagó más de un millón 100 mil pesos, es decir 8 mil 500 pesos por cada uno, tomados de los 10 millones 300 mil pesos que fueron destinados por el gobierno federal para mejoras, equipamiento y profesionalización del cuerpo policiaco del ayuntamiento.
Pese a la coincidencia de las iniciales ZN impresas en las plantillas de las botas y las Zapatería Núñez, la cadena líder en el municipio se deslindó a través de una carta firmada por el apoderado legal, Arturo Núñez, en la que asegura que no son proveedores de la alcaldía.
“La empresa no tiene nada que ver con la que mencionan y dicen fue proveedora del municipio”.
El director de Obras Públicas de San Martín Texmelucan, Eduardo Velázquez, confirmó que no hay relación entre la empresa que fabricó las botas y la zapatería del alcalde.
El funcionario precisó que el calzado lo adquirieron con la empresa poblana que ganó la licitación por invitación restringida, a pesar de que su registro está en trámite, como se lee al interior de la bota.
Dijo que la empresa poblana Woonter Well SA de CV, ubicada en la colonia El Carmen, en el centro de la ciudad de Puebla, fue la encargada de la fabricación.
Agregó que la representante legal de la empresa es Verónica Morales León, quien de acuerdo con el padrón está dada de alta como Comercializadora Ventas de Productos en General y Servicios.
De acuerdo con el proceso de adjudicación, el pasado 29 de septiembre el precio y las condiciones fueron proporcionados a la empresa y al día siguiente se firmó el contrato para suministrar los uniformes a la policía municipal.
“Se mandaron a hacer 129 chamarras, 258 pantalones, 258 camisolas y 129 botas militares, gorras y fornituras; todo tiene un importe de un millón 80 mil 246”, confirmó el funcionario municipal.
Sin embargo, MILENIO acudió a la dirección de la empresa, proporcionada por el municipio, y una de las representantes de la compañía, que se identificó como Cynthia, vía telefónica reconoció al ayuntamiento de San Martín Texmelucan como cliente y confirmó que son intermediarios para algunas compras, pero negó que le hayan vendido las botas para la policía.
“Esta información no sé de dónde la habrás tomado, si acaso es una orden de compra que está en proceso de facturar, porque no se ha pagado o no hemos enviado el pedido; facturados únicamente tengo una de 400 mil pesos, más o menos. Nos compraron equipo de seguridad, desde cascos, rodilleras, todo eso, pero no hay ningún rubro que me diga botas”.
Por la tarde, el portal de transparencia del municipio, donde se puede conocer el padrón de proveedores y sus compras, fue bajado de la página y está en remodelación.
De esta manera, para comprobar que los materiales son de mala calidad, un policía demostró que al pasarle un cuchillo por la estructura de las fornituras se rompían con facilidad, pese a que la autoridad municipal asegura que son de piel y de la marca Smith&Wesson, como se lee al reverso.
“Esto es cartón, no es piel. En nada se parecen a los de la Policía Federal”, dijo el presidente auxiliar de la unidad San Juan Tuxco, Federico Ramos.
“Sentimos que no reúnen las características o condiciones que prácticamente el Subsemun debe determinar, o más bien, tienen determinadas en sus reglas de operación, para que el subsidio tenga un buen fin”, agregó.
Al alcalde Rafael Núñez también lo acusan de malos manejos, incluso su ex director de Finanzas, Óscar Sánchez, fue destituido por no aceptar el incremento de la nómina hasta de 38 por ciento, que fue solo para mandos altos.
En un registro se observa que las variaciones en el pago de nómina pasaron de 6 millones y medio de pesos a casi 9 millones en septiembre, como se observa en los documentos en posesión de MILENIO.
Como consecuencia de esa situación, empresarios del municipio convocaron a la sociedad a una marcha el próximo domingo con la leyenda “Amamos Texmelucan y no me callo”.
