Agustín García, abogado defensor de José María Sosa Álvarez, el joven estudiante de la Universidad del Valle de México involucrado en la presunta desaparición y muerte de Paulina Camargo Limón, afirmó que su cliente fue sometido a tortura para confesarse culpable del crimen.
De acuerdo con la declaración de los padres de la víctima y su abogada, Marisol Montes Baro, Sosa Álvarez habría llevado a su pareja en un taxi hacia su domicilio de la unidad habitacional La Margarita, donde la golpeó y estranguló, para luego embolsarla y tirar el cuerpo en un contenedor de basura.
Según el abogado Agustín García, José María habría sido presionado y torturado para declarar lo anterior, durante los interrogatorios a los que fue sometido el sábado pasado en la Procuraduría de Justicia del Estado, donde permanecía en calidad de presentado.
Además, señaló que la PGJ no respetó los protocolos de detención y consignación ante el juez de su cliente, por lo estudian la posibilidad de interponer una denuncia en contra de funcionarios de la dependencia.
Sin embargo, fuentes de la Procuraduría señalaron que durante los interrogatorios, Sosa Álvarez estuvo acompañado por observadores de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla, para descartar cualquier declaración bajo coacción o tortura.
El joven originario de Catemaco, Veracruz, quien ganó una beca deportiva para estudiar Mecatrónica en el campus de Puebla de la UVM, fue interando en el penal de San Miguel el sábado por la noche por el delito de falsedad de declaraciones. No obstante, la abogada de la familia Camargo Limón espera que se le impute el delito de feminicidio en las próximas horas.