Cruzar de Estados Unidos a Reynosa, aunque solo sea para hacer unas compras, puede ser una actividad de riesgo en Tamaulipas. Una pareja de nacionalidad estadounidense fue tiroteada el martes pasado por soldados de la marina cuando circulaban en una camioneta después de hacer unas compras y visitar unos familiares.

Alfredo Alemán, de 39 años y su esposa Alejandra quedaron heridos después de recibir varios disparos de la marina desde un helicóptero, según dijeron. El hombre quedó herido en el cuello y la mano y la mujer en la nuca cuando estallaron los cristales del vehículo. Ambos fueron trasladados a la ciudad de Mac Allen, mientras que la investigación quedará en manos de la PGR al estar involucrados ciudadanos extranjeros.

En los últimos días ha habido varios incidentes en la zona; en los del martes hubo entre uno y cuatro supuestos delincuentes abatidos. El diario "Excélsior", citando a fuentes de seguridad del estado, informó de que los marinos recibieron información de que el "Comandante Toro" viajaba en una camioneta Tahoe gris, de modelo reciente, por lo que dispararon en repetidas ocasiones.

El hermano Eduardo Alemán se quejó amargamente de que su familia viajaba sin armas tranquilamente en su vehículo cuando recibieron los disparos.

La Marina de México negó haber tiroteado a la camioneta, como dicen las víctimas. En un boletín señaló que participó en tres enfrentamientos distintos en Reynosa, pero no lo hizo en el que afectó a la colonia Prolongación  "tal y como recogieron algunos medios de comunicación", señaló en un comunicado.

El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, a través de Twitter, alertó de los operativos en esta ciudad fronteriza y el ayuntamiento de Reynosa activó el “semáforo amarillo” donde se informaba de la situación en varios puntos de la ciudad.

En Tamaulipas las disputas entre el Cartel del Golfo y Los Zetas se intensificaron tras la ruptura entre ambos grupos criminales ocurrida en 2010. Informes de la Fiscalía, divulgados en ese entonces por medios nacionales, señalaban que la entidad había quedado dividida: El Golfo conservó las ciudades de Reynosa, Matamoros, Ciudad Victoria y el puerto de Altamira, donde recibían los cargamentos de droga provenientes de centro y Sudamérica.

Los Zetas conservaron la zona costera de San Fernando, donde desembarcaban sus cargamentos de droga. También conservaron Nuevo Laredo por donde introducían la mercancía a Estados Unidos. Sin embargo, tras la incursión del Ejército y la Marina en el estado, comenzaron a invadirse plazas para recuperarlas, lo que desató una serie de bloqueos, asesinatos y secuestros.

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