Llegó la hora de cambiar los relojes, pues este domingo 2 de abril inicia el horario de verano.
Por ello, el sábado 1 de abril antes de irte a dormir adelanta una hora tus relojes, para que al levantarte inicies tus actividades con el nuevo horario.
¿Y para qué cambiamos el horario? Entre el primer domingo de abril y el último de octubre el país recibe una mayor cantidad de sol, por lo que al adelantar una hora el reloj, se reducirá el consumo de energía diario durante el periodo de máxima demanda de electricidad.
Pero no todos los municipios del país inician el horario de verano en la misma fecha. 33 localidades de la franja fronteriza del norte del país cambiaron su horario el pasado 12 de marzo.
La Secretaría de Energía informó que esto ocurre ya que se busca facilitar la vida cotidiana de los residentes que cruzan la frontera por motivos laborales o escolares, al homologar el horario con la zona fronteriza estadounidense.
En el estado de Sonora no aplica el horario de verano, por lo que mantiene un solo horario durante todo el año, al igual que Arizona, Estados Unidos.
El gobierno federal destacó el ahorro de energía generado por el cambio de horario.
De acuerdo con estudios del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), con la participación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y del Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL), la aplicación del Horario de Verano en el 2016, obtuvo ahorros en consumo de 975.28 gigawatts hora (GWh), energía suficiente para abastecer el consumo de 561 mil casas habitación durante todo un año.
También equivale al consumo de energía de 8.56 millones de lámparas fluorescentes compactas autobalastradas prendidas las 24 horas del día durante un año.
El ahorro económico por la implementación del horario de verano 2016 se estima en 1,542 millones de pesos, esto al considerar un costo medio de la energía eléctrica de 1.5813 pesos por kilowatt hora para los usuarios domésticos.
Además se evitó la emisión a la atmósfera de 447 mil toneladas de bióxido de carbono, principal contaminante del efecto invernadero.
Fuente: http://www.animalpolitico.com/