El canciller Luis Videgaray Caso adelantó que México no admitirá decisiones unilaterales de Estados Unidos, por lo que no aceptará migrantes deportados de otras nacionalidades que el gobierno norteamericano quiera enviar a México.
En conferencia de prensa, luego de participar en una reunión con los integrantes de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, Videgaray Caso dijo que México no tiene por qué recibir a migrantes de otros países y anunció que se le exigirá al gobierno norteamericano que, en cada caso, acredite la nacionalidad de la persona que está enviando a México.
Después del encuentro de tres horas, Videgaray Caso dijo que esa sería una medida sin precedente e inaceptable que el propio Estados Unidos no aceptarían, y por lo tanto, México no tiene por qué aceptar.
Agregó que nuestro país tiene control sobre sus fronteras, y en caso, de que así lo quiera hacer Estados Unidos, México lo ejercería a plenitud, pues este es un derecho soberano de México.
“Si el gobierno de Estados Unidos insiste en deportar a México o que quiere enviar a México personas que no son de nacionalidad mexicana, México no tiene por qué recibirlos y en ese momento iniciaríamos un proceso de exigirle a Estados Unidos a que en cada caso acredite la nacionalidad de la persona que está enviando a México. Sería francamente, una acción de carácter unilateral sin precedente, inaceptable, que los propios Estados Unidos no aceptarían y no tenemos nosotros por qué aceptarla, nosotros también tenemos control de nuestras fronteras y lo ejerceríamos a plenitud, es un derecho soberano de México”, aseguró Videgaray Caso.
Además, dijo que no hay materia actualmente para que se reagende una reunión entre el presidente de México, Enrique Peña Nieto y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump.
“No hay ningún plan para que haya un encuentro de esa naturaleza, no es materia de discusión y no hay planes para ello”, describió.
Además, afirmó que decidieron quedarse en Estados Unidos en su primera visita, pese al anuncio de la construcción de un muro en la frontera, para entablar un diálogo con el gobierno de Estados Unidos porque eso les dio legitimidad y apoyo.
Aseguró que hasta ahora México, a nivel diplomático, no ha recibido ninguna falta de respeto o insulto de parte del gobierno de Donald Trump.
“Aclaro que no hemos recibido en ningún momento ninguna falta de respeto o ningún insulto a la diplomacia mexicana, lo quiero dejar muy claro porque esto es algo fundamental para el diálogo que existe hoy entre México y Estados Unidos. En este contexto, sin embargo, se hizo un anuncio que podría interpretarse y así lo interpretamos como una medida no amistosa a México y continuamos las reuniones de trabajo”, destacó.
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx