Para impulsar la economía nacional mediante la promoción de productos mexicanos, liberar requisitos y cargas fiscales a la inversión extranjera y anunciar una mayor libertad en el uso del sello “Hecho en México”, el presiente Enrique Peña Nieto y el empresariado nacional, eligieron como escenario el hotel Hilton de esta ciudad, integrante de la cadena de origen estadunidense.

“Estamos decididos a consumir lo hecho en México”, aseveró el mandatario para patentar su interés en el consumo de productos nacionales y potenciar su competitividad.

“Hay que consumir lo mexicano, no sólo por serlo, sino porque son productos de calidad que compiten en mercados mundiales”, dijo en el discurso pronunciado en el acto que se realizó en uno de los salones de la trasnacional hotelera en el centro de esta ciudad.

La serie de medidas anunciadas en el evento forman parte de la agenda planteada para hacer frente a los desplantes proteccionistas del gobierno naciente de Donald Trump, y plantean en síntesis fortalecer el mercado interno y facilitar la diversificación de inversiones extranjeras.

En los últimos días, Peña Nieto ha convocado a los grupos parlamentarios del Senado, a dirigentes partidistas, gobernadores de los estados, y hoy tocó el turno a las cámaras y organismos empresariales. Ante los dirigentes del sector privado, reiteró el inicio de “un proceso de actualización” del Tratado de Libre Comercio”, insistiendo en que se efectuará mediante “un diálogo constructivo entre México y Estados Unidos”.

Los dirigentes empresariales también se sumaron al llamado a la “unidad nacional” y, en el mismo sentido que Peña Nieto, el presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera Vega, planteó la crisis vigente como un problema de autoestima:

“Hoy nuestro país necesita, como nunca antes, recuperar la fe en nosotros mismos”, espetó el líder empresarial, una frase idéntica a las empleadas hasta hace poco por el presidente de México, cuando intentaba convencer de que el país tenía desánimo y mal humor social.

Fuente: Proceso