Luego de dos protestas multitudinarias en esta frontera contra la privatización del suministro del agua y el aumento al precio de las gasolinas, el gobernador Francisco Vega anunció la abrogación de la Ley del Agua de Baja California.
El mandatario estatal dijo que esta medida se adoptó para beneficiar a los bajacalifornianos, aunque advirtió que traerá problemas a largo plazo puesto que este servicio público requiere de estabilidad.
Con tres días de diferencia, en Mexicali se produjo el pasado jueves 12 una primera marcha de protesta pacífica por los efectos de la ley, que incluía el incremento de la tarifa en 27% por cobro, en la que participaron más de 10 mil personas, mientras que el domingo se realizó una segunda protesta que congregó a 45 mil hombres, mujeres y niños.
El lunes 16, los manifestantes entregaron un pliego petitorio al subsecretario de Gobierno en el que exigieron “la renuncia inmediata” de Vega, la revocación del cargo de diputados que votaron a favor de la Ley del Agua y el impulso de una iniciativa que elimine a los ocho diputados plurinominales.
También exigieron promover y apoyar el amparo ciudadano para que el gobierno federal elimine el impuesto a la gasolina; el pago inmediato de sueldos y prestaciones retenidas a empleados estatales, la reducción de 25% del sueldo del gobernador y su gabinete, la cancelación de “beneficios especiales” de funcionarios, la abrogación del reemplacamiento y verificación vehicular “por ineficiente y por ser negocio privado” y privilegiar el abasto de medicinas para enfermedades crónicas.
Fuente: http://www.proceso.com.mx/