La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informó que el día de hoy fue encontrado sin vida el sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes, adscrito a la diócesis de Saltillo, Coahuila, y quien había desaparecido desde el pasado 3 de enero.
A través de un comunicado de prensa, la CEM dio a conocer la noticia y ofreció sus condolencias tanto al obispo de Saltillo, monseñor Raúl Vera, así como al clero y a los fieles de esa circunscripción eclesiástica.
El máximo organismo de la jerarquía católica en México señala que “se une a la pena que embarga” a esta diócesis por el “sensible fallecimiento” del sacerdote Hernández Sifuentes, quien “fue reportado desaparecido el pasado 3 de enero y encontrado sin vida el día de hoy”.
Y añade que “en estos momentos de temor y sufrimiento los cristianos, con esperanza en Cristo resucitado, estamos ciertos de que el mal no vencerá y que la muerte no es el final del mensaje de amor y esperanza que trajo nuestro Señor Jesucristo y que encarnó en su vida ministerial el padre Joaquín”.
La CEM pidió por último que, a los familiares y amigos del sacerdote, Dios les conceda “la fortaleza, la esperanza y el consuelo de la fe”.
Desde el pasado sábado 7 de enero, la propia diócesis de Saltillo informó de la desaparición de Hernández Sifuentes, quien era el párroco del templo del Sagrado Corazón de Jesús.
Ante la falta de noticias del párroco, uno de sus colaboradores, fray Víctor, acudió a la casa parroquial y encontró en desorden su recámara: los cajones del closet abiertos y la ropa tirada en el piso.
Tres días después, el 10 de enero, la CEM emitió un primer comunicado de prensa pidiéndole a las autoridades judiciales “esclarecer los hechos que llevaron a la desaparición” del párroco, y que éste regresara “con vida a su comunidad”.
Ahora, dio a conocer la noticia de su muerte.
Fuente: http://www.proceso.com.mx/