El ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, aseguró que se presentará a comparecer ante un juez, en donde se entregará por la órdenes de aprehensión que hay en su contra por el delitos de defraudación fiscal y operaciones con recursos de precedencia ilícita por un monto superior a los 8 millones de dólares.

El otrora mandatario se presentó en el programa de Ciro Gómez Leyva, en donde rechazó que haya intentado fugarse de las autoridades.

"Voy a demostrar mi inocencia, en ningun momento he estado huyendo, sin poder conocer de qué se me acusaba, al enterarme, me queda muy claro que hay mala fe, que es un tema político", dijo.

La Interpol giró una ficha roja para la localización de Padrés, quien esta mañana acusó a la ex procuradora, Arely Gómez, de orquestar la acción en su contra, reporta El Universal.

Sin embargo y a pesar de su anuncio de que se entregará en unos momentos, Padrés dijo que:"No estoy preparado para la cárcel. No sé a qué me voy a enfrentar. Pero sé que lo tengo que hacer y sentar un precedente".

Posteriormente a la entrevista, Padrés salió de las instalaciones de Radio Fórmula, en donde un convoy de marinos lo esperaba y lo escolta rumbo al Reclusorio Oriente, en donde se encuentra el juzgado al que acude.

Más tarde, Padrés Elías arribó a las instalaciones del Reclusorio Oriente de la Ciudad de México para presentarse ante un juez, luego de que hizo pública su decisión de acudir ante la autoridad correspondiente para responder a las acusaciones que se le imputan.

El exmandatario panista llegó en compañía de su abogado, el ex procurador Antonio Loza Gracia, y de su hijo, mientrass que las inmediaciones del reclusorio fueron resguardadas por fuerzas especiales.

El pasado mes de septiembre, el juzgado 12 de distrito en materia penal con sede en el Reclusorio Oriente de la Ciudad de México libró una orden de aprehensión en contra del ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, por el delito de defraudación fiscal y operaciones con recursos de procedencia ilícita por un monto superior a los ocho millones de dólares.

Fuentes: El Universal y Excélsior