Franco Coppola, nuevo Nuncio Apostólico de la Santa Sede en México, sostuvo que todas las personas que forman parte de la comunidad de la diversidad sexual deben gozar de los mismos derechos que tienen todos los mexicanos.
Tras entregar sus cartas credenciales al presidente Enrique Peña Nieto, llamó -ante el debate del matrimonio igualitario que vive el país- a encontrar una “vía mexicana” para su solución.
Subrayó que los integrantes de la Iglesia Católica que quieran pronunciarse sobre el tema, primero deben seguir el ejemplo del Papa y acompañar la vida de personas homosexuales. Dijo que en este tema no será mediador entre organizaciones católicas y grupos homosexuales y gobierno, pero tampoco un mero observador.
“Si yo conozco las personas, sus problemas, sus inquietudes, sus dificultades yo puedo ayudarlos e indicarles un camino, pero si no... yo puedo simplemente repetir lo que está escrito en los libros, pero esto no es el camino a ofrecer a las personas.
“Entonces la sugerencia que yo llevo simplemente mirando al Papa es que cada uno de nosotros puede hablar de este tema si tiene experiencia directa de acompañamiento de unas personas de este tipo”, dijo.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional, aclaró que no tiene ninguna orden del Papa en torno al debate sobre el matrimonio igualitario, pero sí mantener una “instrucción fundamental” de dialogar y comprender a los hombres y mujeres para dar una respuesta oportuna.
Al ser cuestionado sobre si desde su óptica las personas homosexuales deben tener los mismos derechos que el resto de los mexicanos respondió: “Claro, son personas humanas, tienen derechos a todos los derechos humanos, no hay por qué negarles derechos que son reconocidos a todos los hombres y mujeres de este mundo”.
- ¿Eventualmente al matrimonio entre personas del mismo sexo?
- Si algo está escrito en la Convención Universal de los Derechos Humanos es cierto, pero claro no es el evangelio, pueden descubrirse, encontrarse nuevos derechos, entonces hay que ver.
“Yo sé que hay un debate en México, es poco decir un debate, creo que hay que encontrar la vía mexicana para responder a estas necesidades, deseos o instancias que hay. Yo puedo responder con la doctrina de la Iglesia, pero no es la respuesta que como pastor yo tengo que dar.
“Yo tengo que conocer a las personas y después indicar el camino, porque indicar la cima de la montaña es fácil, pero hay que indicar cómo llegar hasta la cima, esto es el trabajo de los pastores, acompañar hasta la cima”, respondió.
El Nuncio advirtió que sólo lleva tres semanas en México y debe conocer más a fondo lo que vive el país.
Respecto a los casos de pederastia de sacerdotes católicos, dijo que desde hace tiempo –bajo el papado de Benedicto XVI- la Iglesia ha tomado medidas para que hubiera un cambio de actitud y no se encubrirán estos delitos.
“Ni a la Iglesia ni a estas personas, que son personas enfermas, no se hace bien de encubrir, porque es como si una persona enferma y no va al doctor y no va a curarse, no hace bien, hace mal a él y por supuesto menos a las víctimas, entonces no hay paso atrás en esa dirección, claro que son delitos y deben ser perseguidos, nada que ver con la misión de los sacerdotes hacer esos crímenes”.
Fuente: El Universal