A menos de 24 horas del asesinato de los sacerdotes Alejandro Nabor Jiménez y José Alfredo Suárez en Poza Rica, el fiscal general de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, concluyó que los occisos estaban bebiendo con los presuntos criminales y que al calor de las copas discutieron y mataron a los sacerdotes, informa MILENIO.
Bravo Contreras aseguró que los asesinos les robaron 5 mil pesos de las limosnas y se llevaron los vehículos de los clérigos.
Así mismo, negó que el doble asesinato tenga vínculo con el crimen organizado.
"Se robaron las limosnas y se llevaron dos vehículos, estamos ya con identidades y en víspera de acudir al juez; el asunto está prácticamente esclarecido, nada más estamos en la búsqueda de los objetivos que son probables autores", dijo.
Apuntó que está en constante comunicación con el Arzobispo de Xalapa, quien está enterado de la situación.
Entrevistado durante la reunión que sostuvo con Aracely Salcedo, de una organización de familias que buscan a sus desaparecidos en la zona Córdoba-Orizaba en el centro del estado, Bravo Contreras insistió en que víctimas y crimínales se conocían y estaban conviviendo tomando bebidas embriagantes.
Negó incluso que se trate de dos sacerdotes a pesar de que autoridades eclesiásticas de Veracruz señalan lo contrario.
"Víctimas y victimarios se conocían, estaban conviviendo y estaban libando licor", declaró.
Aseguró que la Fiscalía cuenta con declaraciones y testimonios de varias personas que han señalado lo anterior, e identificado a por lo menos un involucrado.
Fuente: http://www.milenio.com/policia/poza_rica-asesinan-matan