El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) se pronunció a favor del reconocimiento a la familia, incluyendo todas las formas y manifestaciones que de ella existen en la sociedad, y del derecho de todas las personas al matrimonio, sin discriminación alguna.

Este pronunciamiento se da a partir de que “han surgido diversas voces que con base en creencias e ideologías –algunas de índole religioso – demandan el reconocimiento de un modelo único de familia”, mencionan en el documento, refiriéndose a las organizaciones sociales que han convocado a marchar “por el matrimonio, los niños y la familia”, rechazando el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción para parejas homosexuales, y el reconocimiento de la identidad de género propuestas por el presidente Enrique Peña Nieto en mayo de 2016 a la Cámara de Diputados.

INICIATIVA PARA GARANTIZAR LA IGUALDAD

La iniciativa propuesta por Peña Nieto plantea “evitar las restricciones injustificadas” que actualmente impiden que las personas del mismo sexo contraigan matrimonio, así como que “la orientación sexual o la identidad y expresión de género” no constituyan un obstáculo para considerar que una persona es apta y adecuada para adoptar”.

“Negar el derecho a ser adoptado a un niño o una niña por el sólo hecho de la orientación sexual de las personas adoptantes deriva en una conducta discriminatoria, tanto para ellas, como para el propio niño o niña que pretende ser adoptado, pues se le desconoce su derecho a tener una familia, en el sentido más amplio posible de este concepto”, se lee en el documento.

Esta iniciativa se elaboró a partir de que en 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación sentó jurisprudencia, dejando claro que el Estado mexicano no reconoce un solo tipo de familia o un “modelo de familia ideal”, sino que protege a todas las formas y manifestaciones que existen de la familia en la sociedad, incluyendo a aquellas constituidas por madre, padre, hijas e hijos; las constituidas por matrimonio o uniones de hecho; las monoparentales; las extensas; así como las homoparentales o lesbomaternales, con la posibilidad de tener hijos e hijas.

Asimismo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), mediante la Recomendación General 23 –emitida también en 2015 –, dirigida a los titulares de los Poderes Ejecutivos y los Órganos Legislativos de todas las entidades federativas, pidió que se adecúen los ordenamientos en materia civil y/o familiar, para permitir el acceso al matrimonio a todas las personas y en condiciones tales que se impida cualquier tipo de discriminación.

La CNDH destacó que la orientación sexual no puede ser un criterio relevante para diferenciar el acceso al disfrute del derecho de la protección a la familia, que se encuentra consagrado en la Constitución, el cual puede ser el mismo para parejas heterosexuales y entre personas del mismo sexo.