MILENIO reporta que alrededor de 500 internos del penal de Barrientos, en Tlalnepantla, Estado de México, se amotinaron durante la noche de ayer, situación que provocó que elementos de la policía estatal, Policía Federal, soldados y marinos arribaran al lugar para retomar el control de la prisión.
El secretario de Gobierno del Estado de México, José Manzur, informó a través un video que difundió por la red social de Twitter que la situación en el centro penitenciario fue controlada.
"En el penal de Barrientos todo está bajo control, el comisionado Eduardo Valiente está dentro de las instalaciones y hasta este momento me reporta que no hay ningún herido grave y ningún muerto. Estaremos informando permanentemente...", dijo el funcionario estatal.
En un video colgado en Twitter, en el que informó a los familiares sobre la situación en el penal, Valiente dijo que el incidente "fue controlado con el mínimo de los esfuerzos y exposición al riesgo para ambas partes, de nuestros elementos y de los internos".
El incidente se registró hacia las 20:00 horas, después de que la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CES) anunció que puso en marcha un operativo para la reaprehensión de Jonathan Gerardo Galicia Villegas, quien escapó del área de juzgados ubicada a un costado del Centro Preventivo y de Readaptación Social "Juan Fernández Albarrán", mejor conocido como Barrientos.
Con el apoyo de la procuraduría estatal y policías municipales, se revisaron calles y municipios aledaños, además de que se alertó a las policías municipales, estatales y federales.
De igual forma se dio parte a las autoridades comisionadas en carreteras y aeropuertos para su localización.
Galicia Villegas escapó después de que fue presentado a la audiencia de control en la sala de juicio orales, mientras estaba resguardado por personal de custodia del Poder Judicial adscritos al centro penitenciario. El joven de 19 años fue detenido por robo agravado.
Motín
Horas más tarde, los internos del penal se amotinaron e incendiaron varios colchones, además de que intentaron retener a custodios. Desde el exterior se observaban dos áreas de fuego, así como una columna de humo a la altura de la entrada del penal y otra más pequeña en una de las torres.
Al lugar arribaron alrededor de 600 elementos antimotines, pertenecientes al agrupamiento de Fuerza de Acción y Reacción de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana, mismos que ingresaron a la prisión para retomar el control.
También llegaron elementos de la Policía Federal, así como elementos de la Secretaría Marina y del Ejército adscritos a la base de operaciones mixtas en el municipio de Ecatepec.
De igual manera, 80 policías municipales de Tlalnepantla fueron requeridos para brindar apoyo.
En el exterior de la cárcel, aproximadamente 200 familiares de internos se presentaron para pedir a las autoridades informes sobre la situación que imperaba al interior de la cárcel.
Los familiares de los reos denunciaron inseguridad, corrupción, malos tratos y pésimas condiciones al interior del centro preventivo, donde aseguran que se les cobran hasta cinco mil pesos al mes por protección para sus internos, así como diversas cantidades económicas por dejarlos pasar los alimentos y artículos que les llevan a sus presos.
Más tarde, Eduardo Valiente, titular de la CES, informó a los familiares afuera del penal sobre la situación en el centro de reclusión.
Por su parte, granaderos, armados con toletes y escudos, impidieron que los familiares se acercaran al centro preventivo, lo que provocó conatos de enfrentamientos.
Los elementos antimotines lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a las personas que exigía informes de sus internos, quienes respondieron lanzando piedras, palos, tubos, entre otros objetos.
Se supo que los familiares causaron daños a cinco patrullas, tres municipales y dos estatales, así como una moto patrulla.
En este centro preventivo hay recluidos mas de 2 mil 600 reos, cuando su capacidad original de atención es de apenas mío internos.
Fuente: http://www.milenio.com/policia/