El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Francisco Robles Ortega, rechazó que la visita del Papa haya dejado rupturas al interior del cuerpo episcopal; afirmó que el mensaje que Jorge Mario Bergoglio les dirigió a los obispos en su visita a México no lo tomaron como un regaño, sino que les planteó desafíos.
En conferencia de prensa, el también cardenal de Guadalajara comentó que si bien hay diferencias entre los obispos, no hay ninguna ruptura en el Episcopado Mexicano, sino más bien un "ambiente fraterno".
"Yo les digo con toda conciencia, no hay rupturas en el Episcopado y menos por la visita del que es principio de unidad en la Iglesia. Si se asomaran ustedes al interior de la asamblea, el ambiente, el clima fraterno con el que compartimos los momentos libres, los momentos de trabajo, incluso las bromas, incluso a veces cierto bullying entre nosotros, porque así somos, somos seres humanos que tenemos diferencias, incluso nos las decimos con un tono fuerte, pero no hay rupturas", subrayó.
Afirmó que "las diferencias son una riqueza siempre y cuando las sepamos reconocer, respetar y encauzar para el bien de la Iglesia".
En cuanto al mensaje que el Papa Francisco les dirigió a los obispos el pasado 13 de febrero, el presidente de la CEM comentó que están revisando sus actitudes y comportamiento en su misión pastoral, "asumimos que cada quien es responsable de su conciencia y de lo que debe de corregir", dijo.
"No lo queremos leer o asumir como un regaño y aunque fuera un regaño pues tiene nuestra máxima autoridad la posibilidad, el derecho de regañarnos pero no lo tomamos como un regaño sino como un análisis que hace el Papa y que nos puntualiza grandes desafíos a nosotros como obispos responsables de las distintas diócesis de México y como cuerpo colegiado, como conferencia con un papel muy importante a desempeñar", sostuvo.
El prelado comentó que se espera un cambio no sólo de los obispos de la Iglesia en México, sino de toda la Iglesia Católica, ya que el Papa Francisco espera una reforma para tener una Iglesia más apegada al evangelio.
"Que se sacuda todo el polvo que se le ha pegado en la historia en su caminar, todo el polvo que no corresponde al verdadero espíritu del evangelio y que haga brillar los valores el espíritu del evangelio, esperamos que la Iglesia sea otra en México pero en todos los sectores", destacó
Detalló que durante la 101 Asamblea General se abordó la posibilidad de hacer un proyecto de mediano y largo plazo para "tejer el hilo roto de la sociedad", así como aplicar las enseñanzas del pontífice argentino.
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/sociedad/2016/04/7/