La Jornada informa que en América los alimentos naturales están siendo reemplazados por procesados y ultraprocesados, alertó la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Esa dieta ha contribuido a la “alarmante” epidemia de obesidad, sobre todo en México que ocupa el primer lugar a nivel mundial en niños y adolescentes. Por ello, el organismo presentó una guía para clasificar las comidas y bebidas chatarra que contienen una cantidad excesiva de azúcares, grasas y sodio.
Las enfermedades crónicas no transmisibles provocadas por el sobrepeso son la principal causa de muerte y discapacidad en el continente desde hace varias décadas, según el documento Modelo de perfil de nutrientes, que la OPS creó junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El estudio previene sobre el consumo de sustitutos de azúcar, pues “no tiene ventajas y no resuelve el problema. Al contrario, crea efectos negativos porque acostumbran al paladar a consumir alimentos extremadamente dulces”, señaló Carlos Monteiro, presidente del grupo de expertos que elaboraron la guía.
Hay “evidencia científica” para asegurar que una dieta sana se basa en alimentos sin procesar o mínimamente procesados, y en platos preparados en el momento con esos ingredientes, así como con mantequilla, miel, manteca, aceites vegetales, sal, azúcar y otras sustancias simples extraídas de la naturaleza. Así que el informe “respalda la necesidad de proteger y promover” su consumo y desincentivar los productos procesados y ultraprocesados.
Los procesados son aquellos que a elaborarlos la industria les añade sal, azúcar u otros
ingredientes, y derivan directamente de alimentos naturales. Los ultraprocesados son formulaciones industriales que contienen sustancias sintetizadas, explicó Monteiro esta mañana en una presentación virtual desde Washington, Estados Unidos.