"Es momento de dar gracias al Señor por haberme permitido esta visita a México, la que siempre sorprende; México es una sorpresa", dijo el Papa Francisco durante su mensaje de despedida del país, del que partió la noche de este miércoles tras una visita histórica.

Al concluir la Misa Binacional oficiada en Ciudad Juárez, Chihuahua, el Sumo Pontífice agradeció a quienes colaboraron para la visita pastoral y "a tantos servidores anónimos que desde el silencio han dado lo mejor de sí para estos días fuera una fiesta de familia.

Dijo que se sintió acogido por la "fiesta, la esperanza de esta gran familia mexicana. Gracias por haberme abierto las puertas de sus vidas, de su nación."

Mencionó el poema ‘Hermandad', de Octavio Paz: "Soy hombre. Duro poco y es enorme la noche. Pero miro hacia arriba, las estrellas escriben. Sin entender comprendo, también soy escritura y en este mismo instante alguien me deletrea."

Prosiguió señalando que "la noche nos puede parecer enorme y muy oscura, pero en estos días he podido constatar que en este pueblo hay muchas luces que anuncian esperanza, he podido ver en sus testimonios y rostros, la presencia de Dios que sigue caminando en esta tierra.

"Francisco dijo a los asistentes a la misa que "muchos hombres y mujeres con su esfuerzo de cada día hacen posible que esta sociedad mexicana no se quede a oscuras.

"Reiteró que los niños son el futuro de México, "cuidémoslos, amémoslos. Esos chicos son profetas de mañana, son signo de un nuevo amanecer y les aseguro que, por ahí en algún momento, sentía como ganas de llorar al ver tanta esperanza en un pueblo tan sufrido."

"¡Y qué decir de tantas mujeres a quienes se les ha arrebatado injustamente la vida".

En el Aeropuerto de Ciudad Juárez, al pie del avión que lo llevaría de regreso a Roma, Italia, el papa Francisco fue despedido por cientos de mexicanos, así como por el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera.

"Su Santidad, los mexicanos rezamos por usted, usted reze (sic) por los mexicanos", decía el letrero que le mostró un niño antes de que el papa subiera la escalinata y partiera a su destino.