Los cuerpos sin vida de ocho hombres y cinco mujeres fueron localizados al margen del Río Piaxtla, en la zona serrana del municipio de San Ignacio, al sur del estado de Sinaloa.
Un grupo de personas que transitaban por ese mismo camino hacia el estado de Durango, observaron varios cuerpos sin vida a bordo de unas camionetas mientras pasaban por el poblado Tepehuajes.
Por temor a que los atacantes continuaran en los alrededores, siguieron su camino y al llegar al siguiente pueblo decidieron avisar a las autoridades y alertaron a los habitantes del lugar sobre lo sucedido.
Debido a que Tepehuajes se localiza en la zona serrana del municipio de San Ignacio, prácticamente en los límites con el estado de Durango, los elementos policiacos tardaron varias horas en llegar y encontrar los cuerpos.
En el sitio indicado por los pobladores, fue encontrada una camioneta Toyota, tipo Tacoma, con diez cuerpos distribuidos dentro de la cabina, en la caja trasera y a un costado de ella.
A tan solo unos metros, se encontraba otra camioneta marca Chevrolet de redilas con tres cuerpos, todos presentaban múltiples heridas de bala en distintas partes de su cuerpo.
Peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, localizaron decenas de casquillos percutidos para rifle AK-47 y algunas granadas sin detonar en los alrededores.
Los trabajos periciales aún continuaban durante la tarde, vigilados en tierra por agentes Estatales y Ministeriales, y desde el aire con un helicóptero de la Policía Ministerial del Estado.
El regreso y traslado de los cuerpos hacia Mazatlán fue ya durante la noche y hasta el momento las autoridades no han dado a conocer la identidad oficial de las personas encontradas sin vida.
Tampoco se ha dicho si murieron en un enfrentamiento o fueron emboscados por algún grupo armados de la región.