El periodista Gerardo Reyes había conseguido una entrevista exclusiva con Joaquín 'El Chapo' Guzmán en septiembre de 2013, la cual terminó por declinar.

En un reportaje que el periodista de Univision publica para The Washington Post, señala que Guzmán Loera accedió a sentarse frente a la cámara para ser entrevistado, aunque sólo aceptaría la entrevista siempre que la emisión al aire fuese aprobado por el narcotraficante.

Reyes se reunió con el vicepresidente de noticias, Daniel Coronell, quien se hizo de una reputación reporteando los días más oscuros de Pablo Escobar en Colombia.

La empresa había buscado la entrevista con el líder del Cártel de Sinaloa durante bastante tiempo, hasta que el propio capo les contactó interesado.

"Yo estuve tentado a aceptar", admite Reyes, quien también narra un viaje a Sinaloa junto a dos productores y un camarógrafo dentro de una camioneta fúnebre que conducía una persona oriunda.

Añade que un día de la filmación en el municipio de Badiraguato, estaban grabando un extracto para la entrevista donde aludían a la región como territorio de 'El Chapo'; la noche de ese mismo día, Reyes recibió un mensaje del propio Guzmán "dile a los periodistas que están equivocados sobre el territorio de 'El Chapo', es todo México".

Al volver a EU discutió la oferta de Guzmán y llegó a la conclusión de que no podía someter la entrevista a la revisión del sujeto del reportaje; el mensaje que enviaron al narco fue que declinaban la invitación y con ello concluyó la investigación de una hora de duración que se emitió en noviembre de 2013 por Univision.

Sin embargo, la historia no acabó allí, pues un mes después de la fuga del Altiplano del capo, una fuente cercana a éste les contactó para informarles que Guzmán estaba interesado en conceder la entrevista, con la única condición de disponer de la grabación del encuentro.

Al mismo tiempo, Reyes se enteró que el narco entabló conversaciones con Kate del Castillo para producir una cinta basada en su vida, de hecho, se le informó que dentro de algunos días se llevaría la reunión entre ambos.

Una vez más, Univision rechazó la oferta e insistió en que la producción pudiera contar con total libertad editorial, ello coincidió con el incremento de los operativos en el norte del país, por lo cual la comunicación con el capo se hizo casi imposible.

"Cuando me enteré de la entrevista de (Sean) Penn, me sentí como si hubiera perdido una larga carrera de obstáculos, pero no me arrepiento de rechazar las condiciones de Guzmán, porque el capo omitiría demasiado, especialmente su rol en la violenta guerra de las drogas en México".