Joaquín El Chapo Guzmán logró frenar su extradición, por el momento, a Estados Unidos, porque dos juezas federales le concedieron una suspensión de plano que impide al gobierno de México llevar a cabo tal entrega.

El líder del cártel de Sinaloa es requerido por las Cortes federales de California y Texas, estado en el que es acusado de homicidio.

La protección de la justicia fue concedido por las juezas Segunda de Distrito en Materia Administrativa y Novena de Distrito de Amparo en Materia Penal, ambas en la Ciudad de México.

Joaquín El Chapo Guzmán ratificó las demandas de amparo, promovidas el pasado 8 de enero, fecha en que fue capturado por elementos de la Policía Federal adscritos a la División de Caminos después de un operativo de la Secretaría de Marina-Armada de México, en Los Mochis, Sinaloa.

Una de las peticiones, radicada en el juzgado Noveno, fue interpuesta por Andrés Francisco Castillo Flores, quien aseguró ser mayor de edad y no presentó cédula profesional que lo acreditara como abogado.

Los amparos solicitados a favor de El Chapo fueron admitidos a trámite y por ende, los juzgados le concedieron la suspensión de plano para que cese cualquier acto de entrega.

El capo pidió la protección de la justicia contra la incomunicación, tormentos y que no se le prive de la vida, ni mucho menos ser víctima de desaparición forzada, deportado o extraditado.

El juzgado solo dejó firme los alegatos de la extradición; el resto de los actos reclamados fueron desechados, porque no existen elementos que demuestren que las autoridades lo quieren desaparecer o someter a tormentos y mucho menos privarlo de la vida.

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