Autoridades mexicanas dijeron el martes que hallaron 19 cuerpos enterrados en una fosa clandestina en un poblado de Guerrero, donde el año pasado 43 estudiantes fueron atacados y secuestrados por policías ligados con criminales.
Los cuerpos fueron hallados la semana pasada, luego de varios días de operativos por parte de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República en Chichihualco, del municipio de Leonardo Bravo, ubicado en el centro del estado.
"Hasta el momento son nueve cuerpos completos, ocho semicalcinados y restos óseos diversos. De una primera evaluación se puede hablar de 19 personas, pero pueden ser más", dijo una fuente de la fiscalía.
Los cadáveres fueron localizados al fondo de una barranca de unos 500 metros que estaba cubierta entre árboles y piedras. De inmediato se desconocía la identidad de las personas.
En tanto, el gobernador Héctor Astudillo Flores informó que no tenía una versión oficial sobre el hallazgo.