La Jornada informa que con los votos del PRI, PAN, PVEM, Panal y PES, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó esta tarde en lo general con 343 votos el dictamen de la Comisión de Hacienda para desaparecer el Pensionissste y dar paso a una afore que funcionará bajo la figura de paraestatal.
La votación se realizó mientras diputados de Morena, Movimiento Ciudadano y PRD tomaron la tribuna en repudio a lo que definieron como “un nuevo atraco” a los trabajadores.
El dictamen de la Comisión de Hacienda fue rechazado por 116 votos en contra de estas tres bancadas, y dos abstenciones del independiente Manuel Clouthier y de la panista Rosario Rodríguez Rubio.
Un nuevo altercado se originó en la Mesa Directiva y en la tribuna cuando el diputado de Morena, Mario Ariel Juárez con un manotazo tapó el micrófono, mientras la secretaria de la Mesa, Alejandra Noemí Reynoso (PAN), pedía que se abriera el tablero de votación, mientras el presidente de la Mesa Directiva, Jesús Zambrano (PRD), pedía tranquilidad y serenidad a los diputados, el intercambio verbal entre los integrantes de las distintas bancadas continuaba.
Los diputados de Morena, que sostenían una manta “en defensa del pueblo y los trabajadores”, gritaron traidores a quienes votaron a favor del dictamen. La diputada de ese partido, Antonia Cárdenas Mariscal, reclamó a priístas, panistas y sus aliados “¡Respeten al pueblo, den la cara!”. Desde el Bronx priísta se inició un coro: “¡Fuera, fuera, fuera!”.
Los diputados de Morena que tomaron la tribuna: Renato Molina y Ángel de la Piedra insistían en su rechazo a la reforma, y la respuesta una vez más de las filas priístas fue: “¡Denles una Maruchan”!.
De las 118 reservas que se presentaron para la discusión en lo particular, 86 son de Morena, 17 del PRD, 13 de Movimiento Ciudadano, una del PRI y una del PES.
La tribuna continúa tomada y los diputados de Morena argumentaron que por esa circunstancia no podían presentar sus reservas. Jesús Zambrano hizo una pausa porque recibió una llamada a su teléfono celular. Abajo, en la tribuna le reclamaron que la llamada había sido para darle instrucciones. El perredista respondió: “No recibo órdenes de nadie”.