La Jornada reporta que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) confirmó que este martes alrededor de las 08:00 horas, el vuelo 714 de Volaris con destino a Cancún con 179 pasajeros a bordo, fue dirigido a la zona de seguridad de esta terminal aérea por una amenaza de bomba.
Tras efectuar los protocolos de seguridad establecidos, constató que no se encontró ningún artefacto explosivo.
Destacó que en ningún momento se vio alterada la operación de la terminal aérea.
A su vez, Renato Sales Heredia, titular de la Comisión Nacional de Seguridad, informó que la Policía Federal y autoridades del AICM realizaron el protocolo de seguridad en la terminal aérea capitalina ante una llamada que alertó sobre una falsa amenaza de bomba.
El funcionario fue entrevistado al término de un acto en que se conmemoró el séptimo aniversario del Servicio de Protección Federal y señaló de manera reiterada que la Policía Federal activó los protocolos de seguridad establecidos para revisar una nave de Volaris que fue detenida antes de despegar con rumbo a Cancún y se desalojó a los pasajeros para realizar una inspección a la aeronave.
De acuerdo con personal de la Policía Federal el avión de Volaris fue inspeccionado por personal de seguridad del AICM y de la corporación federal, así como por binomios caninos capacitados en detección de explosivos sin que se localizara nada en la nave.
En un comunicado, Volaris señaló que un pasajero a bordo de dicho vuelo con destino a Cancún, hizo una amenaza de bomba. “De inmediato se procedió con los protocolos de seguridad correspondientes”.
Aseguró que tanto tripulación como pasajeros se encuentran bien. “El avión se colocó en una posición remota” donde se llevaron a cabo los revisiones minuciosas del equipo conforme a procedimiento.
La falsa alerta provocó que el vuelo 714 llevé más de dos horas de retraso.