Proceso informa que el cardenal Norberto Rivera anunció este domingo que el Papa Francisco llegará a México la tarde del próximo 12 de febrero en una visita que concluirá el día 20 de ese mismo mes.
“Viene el Santo Padre, viene el día 12 de febrero por la tarde, así que desde ese día lo vamos a recibir con mucho cariño”, dijo el arzobispo primado de México durante la misa que celebró hoy en la Catedral Metropolitana.
Durante su próximo viaje a México, es muy probable que el Papa Francisco acuda a Morelia, Michoacán, ya que esa ciudad nunca ha sido visitada por un pontífice y, además, su actual arzobispo, Alberto Suárez Inda, acaba de ser nombrado cardenal, adelantaron fuentes del Vaticano el pasado día 21.
El mismo Suárez Inda, entrevistado en Roma, se congratuló por esta posibilidad, y señaló que sería una “bendición” para su arquidiócesis recibir a Bergoglio, aunque luego señaló cauteloso: “Espero que me lo digan, pues el Papa no puede viajar a todas partes”.
El arzobispo anticipó que en su visita a México Bergoglio tocará temas como la reconciliación y la paz, la atención a las víctimas del crimen y el futuro de los jóvenes, entre otros.
Por otro lado, el arzobispo de Los Ángeles, California, José Horacio Gómez, dijo que es muy probable que el pontífice visite una ciudad fronteriza con Estados Unidos, lo cual consideró será muy importante para los migrantes que intentan cruzar a este lado, señaló.
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, envió en días pasados una carta al Papa Francisco para manifestarle la alegría de millones de habitantes del Distrito Federal al saber de su viaje a México, programado para el próximo año.
“Con alegría y con los brazos abiertos le esperamos Santo Padre en la Ciudad de México. Es un gozo enorme el conocer de su pronta visita al corazón de nuestra patria”, dice la carta, que fue entregada a Jorge Bergoglio por Armando Martínez Gómez, encargado del enlace entre la Arquidiócesis de México y el gobierno de la Ciudad de México para la visita.
El 7 de junio de 2014 durante una gira por Roma, el presidente Enrique Peña Nieto invitó al pontífice para que visitara el país y la respuesta fue afirmativa, aunque no se determinó la fecha.