El titular del Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales dictó formal prisión a otros dos implicados en la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, ocurrida la noche del 11 de julio.
Con ellos son nueve los que, según la PGR, participaron en la planeación, organización y materialización de la evasión del capo desde el exterior del penal.
En un comunicado, la Procuraduría General de la República (PGR) dio a conocer que, uno de ellos es el defensor y la persona que tenía acercamiento material con Joaquín Guzmán Loera, sin restricción alguna y habría dado las instrucciones para adquirir el predio y construir el túnel. Asimismo, se presume que entregó el dinero en efectivo para el pago de la mano de obra.
El otro individuo que también recibió el auto de formal prisión es un piloto presumiblemente contratado para despegar en una aeronave distinta a la que trasladaba al evadido y servir como señuelo o distractor.
Apenas el lunes pasado, la PGR indicó que en dos de los siete casos a los que se les dictó formal prisión, se agrega el delito de fraude procesal con motivo de la evasión de Guzmán Loera del Centro Federal de Readaptación Social Número 1, El Altiplano.
La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), encargada de la investigación, fue notificada por el órgano jurisdiccional en torno a que el sábado 24 se dictó formal prisión contra la persona que coordinó las negociaciones para la compra del predio desde donde se construyó el túnel hacia el penal.
Uno de los siete contra quienes se dictó formal prisión es Edgar Coronel Aispuro, cuñado de Guzmán Loera, a quien la PGR acusa de organizar y supervisar la construcción del túnel por el cual El Chapo logró fugarse del penal del Altiplano.
El miércoles 21, Arely Gómez, titular de la PGR, informó de la captura de las personas que formaron parte del grupo que planificó y organizó desde el exterior la fuga del líder del cártel de Sinaloa.
Además de Edgar Coronel, entre los detenidos se encuentran el abogado Óscar Manuel Gómez Núñez, señalado como el principal operador y organizador de la fuga.
“Como responsable de la defensa de El Chapo, sirvió de enlace con los encargados de la construcción del túnel e, incluso, habría realizado los pagos. Constantemente ingresaba al penal para recibir instrucciones e informar de los avances de la fuga, así como contactar y transmitir órdenes a todos los participantes”, detalló la procuradora.
Héctor Ramón Takashima Valenzuela, El Cachimba, piloto histórico del Cártel del Pacífico, es el segundo aviador consignado por la fuga, el primero fue Romano Lanciani Llanes.
Julio César Takashima Valenzuela, hermano de Héctor Ramón, es un mecánico en aviación que reparó la nave de Romano Lanciani Llanes, la cual se averió el día del escape.
Rigoberto Martínez Dávalos y/o Francisco Ramírez León, es identificado como el comprador del terreno a quien se le encomendó coordinar las negociaciones para la compra del predio en donde se construyó el túnel hacia el penal.
De acuerdo con la procuradora, Martínez Dávalos es amigo de Guzmán Loera y coincidió con él durante su reclusión en la década de los noventa.
El constructor Lázaro Araujo Burgos, El Juan, fue quien organizó y dirigió la construcción del túnel. Además, es reconocido como el coordinador de la construcción de otros narcotúneles en la frontera con Estados Unidos.
Germán Valdez Estrada, El Master y/o El Gordo fue quien violó diversas disposiciones legales para simular jurídicamente, con pleno conocimiento de ello, la disposición del terreno desde donde se construyó el túnel de escape. Además de Calixto Estrada Castillo, dueño original del terreno desde donde se construyó el túnel hacia el penal mexiquense.