El Mundo informa que el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, recibió ayer viernes un fuerte reclamo de una madre de una joven desaparecida en la entidad.
El suceso, que fue reportado por el diario veracruzano El Mundo, tuvo lugar en Orizaba; municipio al que asistió el mandatario para grabar un spot con motivo de su quinto informe de gobierno.
Al encuentro con el político, la señora Araceli Salcedo, madre de la joven Fernanda Rubí que fue sustraída hace tres años de un bar por un grupo armado, reclamó a Duarte que mientras él viene y disfruta con su familia del recién nombrado Pueblo Mágico, ella no ‘vive’ desde que se llevaron a su hija.
“No nos ayudan en nada señor, aquí está su pueblo mágico donde nos desaparecen a nuestros hijos”, le espetó a Javier Duarte la señora Araceli, quien además le exigió que no se burlara de ella.
“No se burle, quite su sonrisa porque yo no vivo desde ese tiempo, señor”, le gritó.
Se llevaron a Fernanda “por bonita”
En el año 2013 Animal Político publicó una nota sobre el plagio de la joven Fernanda Rubí el 7 de septiembre de 2012, en un bar de Orizaba.
A continuación, reproducimos un extracto de la crónica:
Es 7 de septiembre de 2012 y Fernanda Rubí llega al Bulldog Bar de Orizaba, a las 22:30 horas, cuando la fiesta apenas inicia. “Estoy bien –le dice en ese momento a su madre, Araceli, por teléfono–, en un rato voy para la casa, bye mami, te amo…” Quince minutos después, cuatro sujetos entran al negocio y se llevan a rastras a esta joven de 21 años; ella pide auxilio, pero nadie la asiste, ni siquiera los vigilantes del bar. Durante ese fin de semana, otras siete personas son también secuestradas en este municipio de Veracruz, y al cabo de un año, nada se sabe de ellos.
Por ninguna de estas víctimas se pidió un rescate. Simplemente fueron raptadas y desaparecidas, algunas en lugares públicos, como el caso de Fernanda, o el de Joshua, un niño de 14 años plagiado en la alameda central de Orizaba un día después, el 8 de septiembre.
Sus captores nunca se comunicaron ni pidieron dinero por devolverlos con vida y, de hecho, los únicos que pretendieron medrar económicamente con estas desapariciones fueron las autoridades municipales de Orizaba que, en enero pasado, intentaron cobrar 990 pesos a los padres de estas víctimas, por cada manta de búsqueda que quisieran colocar en la vía pública.
“Las autoridades de Veracruz dicen que mi hija le gustó a algún narco –narra Araceli–, dicen que, como era bonita, alguien la mandó pedir… ¿Se vale que le digan eso a una madre? No, no se vale, porque ni siquiera de eso pueden estar seguros en la procuraduría estatal, ya que, en realidad, no han investigado nada.”