La confianza en Ejército y la Marina de México cayó por primera vez en el país, reveló la “Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre Seguridad (ENVIPE) 2015?, publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
“Las dos [instituciones] que aumentaron con mayor proporción, o de manera relativa, su percepción de corrupción, fueron el Ejército y la Marina, es la primera vez que sucede esto en la historia de las cinco ENVIPE que hemos presentado, que el Ejército y la Marina traen una afectación tanto en percepción de corrupción como de confianza por parte de los ciudadanos”, señaló Adrián Franco, director general de Estadísticas de Gobierno del organismo, durante la presentación de la encuesta levantada entre marzo y abril de este año.
Mientras en 2014 el 84.4 por ciento de la población confiaba en la Marina, para 2015 bajó a 81.6 por ciento. En el caso del Ejército, pasó de 57.7 a 56.2 por ciento, y al de Policía Federal, que en 2014 tuvo 57.7 y al año siguiente fue de 56.2.
“La Marina y el Ejército prácticamente por primera vez encontramos que redujeron la confianza que tienen las personas en su desempeño”, destacó Franco.
La confianza ciudadana en las Fuerzas Armadas bajó para 2015, la percepción de corrupción de ambas instituciones aumentó. El ejercicio estadístico muestra que el nivel de corrupción de la Marina pasó de 13.7 a 17.3 por ciento, y el del Ejército pasó de 20.3 a 25.1, en comparación al año pasado.
“Es probablemente muy fuerte el impacto que tienen los medios en la motivación de la percepción, sin embargo cuando preguntamos a las personas sobre el trabajo que estas autoridades realizan a nivel local, es muy probable que mucho de la percepción que tiene la gente sea de cómo ellos reciben el trabajo de manera directa”, explicó Franco.
TAMBIÉN AUMENTAN VÍCTIMAS DE DELITOS
Según la encuesta, el número de mexicanos víctimas de delito aumentó en 2014 al pasar de 22.5 millones de personas registradas en 2013, a 22.8 millones, según la ENVIPE 2015, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con las cifras, a diferencia de otros años, las mujeres fueron las principales víctimas de ilícitos con el 51.4 por ciento.
“La principal aportación de la Encuesta es el permitir hacer estimaciones sobre la victimización que afecta de manera directa a las personas y a los hogares en los delitos de robo total de vehículo; robo parcial de vehículo; robo en casa habitación; robo o asalto en calle o transporte público; robo en forma distinta a las anteriores (como carterista, allanamientos con robo en patio o cochera, abigeato); fraude; extorsión; amenazas verbales; lesiones y otros delitos distintos a los anteriores (como secuestros y delitos sexuales). Algunos delitos como narcotráfico, delincuencia organizada y la trata de personas, no son susceptibles de medirse en una encuesta de victimización”, señala el INEGI.
De acuerdo con la estimación, el número de delitos registrados representa una tasa de 28 mil 200 víctimas por cada cien mil habitantes.
La tasa de incidencia delictiva por cada cien mil habitantes en 2014 fue de 41, mil 655, también manteniéndose en niveles similares a 2013 con una tasa de 41 mil 563.
De acuerdo con la estadística, la extorsión sigue siendo el segundo delito más frecuente representando 23.6 por ciento del total de los delitos ocurridos durante 2014, sin embargo, el pago de lo solicitado disminuyó de 6.4 por ciento en 2013 a 5.4 por ciento en 2014.
La cifra negra, es decir el nivel de delitos no denunciados o que no derivaron en averiguación previa fue de 92.8 por ciento a nivel nacional durante 2014 mientras que en 2013 fue de 93.8 por ciento.
La ENVIPE 2015 estima que los principales motivos que llevan a la población víctima de un delito a no denunciar son circunstancias atribuibles a la autoridad, como considerar la denuncia como una pérdida de tiempo con 32.2 por ciento y la desconfianza en la autoridad con 16.8 por ciento.
La percepción de inseguridad en las entidades federativas al momento del levantamiento de la encuesta (marzo-abril 2015), llegó a 73.2 por ciento de la población de 18 años y más, manteniéndose en niveles similares que en 2014.