Milenio informa que Sigifredo Nájera Talamantes, El Canicón, uno de los líderes de Los Zetas más sanguinarios, falleció tras sufrir un paro cardiorespiratorio, en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, confirmó el gobierno federal.
Se informó que el autor intelectual del asesinato de nueve militares, así como de los atentados al consulado de Estados Unidos e instalaciones de Televisa, en Monterrey, Nuevo León, presentó un malestar durante el pase de lista de ayer.
El Canicón fue trasladado al hospital del centro penitenciario "bajo condición de emergencia médica, toda vez que se desvaneció; tras varios minutos y al estar recibiendo la atención médica necesaria sufrió un paro cardiaco y le fueron aplicadas las maniobras de reanimación, tras varios intentos se declaró su fallecimiento", indicó la Comisión Nacional de Seguridad en una tarjeta informativa.
Nájera Talamantes actualmente estaba en el Módulo 1, Sección 1B, estancia 124 (zona intermedia) del penal de máxima seguridad; antes, estuvo en la celda 19 del área de tratamientos especiales, mientras que la celda 20 la ocupó Joaquín El Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, quien escapó de esa cárcel el 11 de julio.
La Procuraduría General de la República tomó conocimiento de los hechos y realizó las diligencias necesarias para retirar el cuerpo del occiso.
De igual forma, personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) de la PGR participó y colabora en la indagatoria de los hechos, así como en la necropsia de ley.
Nájera se encontraba interno desde el 25 de marzo de 2009 en calidad de procesado con la causa 36/2009 del juzgado Primero de Distrito en el Estado de México por delitos contra la salud (posesión de clorhidrato de cocaína), delincuencia organizada, acopio de armas, portación de arma de fuego y posesión de cartuchos ambos de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
El Canicón participó en la ejecución -el 16 de agosto de 2007- de los agentes de la Policía Federal Preventiva Roberto Martínez Saavedra y René Lorenzo Torres López, cuyos cuerpos fueron hallados en el municipio de Santa Catarina.
También se le acusó de los delitos de tráfico de personas, robo de combustible a los ductos de PEMEX, piratería, homicidio, secuestro y extorsión.