El País informa que a sus 38 años Rafa Márquez corre por las canchas a un ritmo sosegado. Camina por el césped con el brazalete de capitán con una categoría que le ha brindado su experiencia. En la selección de México cumple su rol como veterano y también como el consultor del entrenador Juan Carlos Osorio. El exjugador del Barcelona se perderá el partido de eliminatoria mundialista contra Trinidad y Tobago.

El tri encara su cuarto partido de la clasificación a Rusia 2018. Su prueba será contra el conjunto trinitense este martes (19.00, hora local; 17.00 en México) en la capital de la isla, Puerto España. Pero Márquez no hizo el viaje por un dolor agudo en la zona lumbar. El káiser michoacano, uno de los apodos que ha recolectado, fue titular en la noche de victoria de su equipo 2-0 contra Costa Rica. Cumplió su cargo como el eje de un equipo plantado con 4-3-3. El desgaste le dejó tocado.

Previo al partido contra el combinado centroamericano, Rafa Márquez recibió un homenaje por parte de México en el que le felicitaron por sus 20 años de servicio con la camiseta verde. Allí, junto con su familia y colegas, recibió un galardón. 

Las lesiones han sido más frecuentes en estos últimos años para Márquez. En el amistoso entre México e Islandia también salió magullado. El jugador del Atlas se perdió el derbi tapatío frente a Chivas por esa molestia en la pierna derecha. Las molestias físicas le han impedido tener continuidad en su club y en la selección. 

En su país consideraban que el ciclo de Márquez había terminado tras la Copa del Mundo en Sudáfrica, donde fue titular, anotó una vez y dio una asistencia. Sin embargo, en momentos de alta tensión previo a Brasil 2014 en donde México ponía en peligro su asistencia al Mundial, el eterno defensa con el número cuatro en su espalda comandó al equipo en el repechaje y luego a dar una atractiva participación en tierras brasileñas. Allí también anotó. Ahora está más cerca de llegar a su quinto campeonato del mundo que de seguir el destino de sus compañeros de generación que se han convertido en comentaristas o entrenadores. 

Otra de las bajas de México fue el velocista derecho Jürgen Damm. El extremo de Tigres jugó el segundo tiempo para tratar de finiquitar los espacios que dejaba la zaga defensiva de los ticos. En 45 minutos pudo burlar un par de veces al guardameta Keylor Navas, sin marcar gol. Al silbatazo final el chico de 25 años salió con un golpe que se tradujo en una lesión muscular. La directiva de su equipo, Tigres, pidió que no saliera de México para no arriesgarse más. 

México lidera la clasificación de la Concacaf con siete puntos, mientras que Trinidad y Tobago es quinta con un triunfo, el 1-0 que sacó contra Panamá. Los trinitarios solo han anotado en dos ocasiones y han recibido cinco goles. De acuerdo con el ranking de la FIFA, el fútbol de los isleños está colocado en el lugar 83 y es el equipo más débil de las eliminatorias mundialistas. El referente del equipo es Kenwyne Jones, quien milita en el Atlanta United y quien fuera el goleador del Southampton y del Stoke City en Inglaterra, además del juvenil Levi García del AZ Alkmaar.