ESPN informa que el Kashima de Japón dio el golpe en la semifinal del Mundial de Clubes y venció al Atlético Nacional de Colombia por 3-0 en Osaka, y el domingo jugará la final ante el vencedor del duelo que sostendrán este jueves Real Madrid y América de México.
Fue Atlético Nacional el que tomó las riendas del juego desde el inicio. Con paciencia y buena circulación de la pelota, el conjunto cafetero dominó a voluntad. Así, fueron llegando las chances de gol. La primera, a los 10 minutos, fue un remate de Uribe que abortó el arquero Sogahata.
Con su juego prolijo y la posesión casi exclusiva de la pelota, Atlético Nacional arrinconó al local, y tuvo tres ocasiones en tres minutos. A los 22 se lo perdió Borja, un minuto después falló Uribe, y luego Mosquera reventó el travesaño.
Cuando parecía que el equipo colombiano rompía el cero, se dio la jugada que quedará en la historia: el penal que sancionó el húngaro Kassai con la ayuda de la tecnología. La acción se produjo a los 27, cuando Berrío le cometió una infracción a Nishi, pero que el juez cobró tres minutos más tarde después de revisar en una pantalla la infracción. La infracción del colombiano fue clara, pero en las redes sociales se discutió sobre un posible offside del japonés.
A Shoma Doi poco le importó la polémica. Le pegó fuerte y cruzado para vencer al argentino Franco Armani y poner en ventaja al Kashima, que se llevaba un premio exagerado. Atlético Nacional, mientras tanto, seguía desperdiciando chances de gol. ¿La más clara? Cabezazo de Mosquera en el travesaño.
En la segunda parte, Nacional manejó la pelota pero no fue tan profundo. Borja tuvo el empate a los 14, pero se encontró con el seguro Sogahata, y con el correr de los minutos la ansiedad le jugó en contra a los colombianos.
Así y todo, Nacional lo pudo empatar. A los 23, Dájome definió apurado y la tiró afuera desde una buena posición. Ya entonces, el equipo de Rueda también jugaba contra reloj y los nervios.
Cuando Atlético Nacional puso toda la carne en el asador, Kashima le pegó dos bofetadas. A los 38, el experimentado Endo le sacó el jugo a un rebote de Armani y definió con un exquisito taco para sepultar las esperanzas del conjunto colombiano. Y a los 40, el recién ingresado Suzuki la empujó debajo del arco para desatar la alegría de los locales, que sueñan con dar otro golpe en la final.
