20 Minutos informa que Metrópolis tiene a Superman. Gotham, a Batman. Asgard, a Thor. Y el Real Madrid, a Sergio Ramos. El defensa central del equipo blanco volvió a ser el superhéroe de las grandes citas y de cabeza, en el descuento, puso un empate en el Camp Nou que permite al Real Madrid salir de su visita al eterno rival con la misma ventaja en la tabla con la que llegó: seis puntos.
El resultado es justo. El partido no pasará a la historia como el mejor clásico, más bien al contrario. El primer tiempo estuvo realmente igualado, sobre todo en lo malo: ni una ocasión clara en el terreno de juego.
En cambio, lo que hubo fue mucha interrupción, muchas faltas, y un par de polémicas. No se había alcanzado el minuto dos de partido cuando Lucas Vázquez cayó dentro del área azulgrana, derribado por Mascherano.
Los blancos pidieron penalti. A favor de Clos cabe decir que era difícil de apreciar, pero este temporada se han pitado penas máximas mucho menos claras. En el final del primer tiempo, fueron los azulgrana los que pidieron penalti.
Jordi Alba centró y Carvajal despejó con el brazo. Este penalti sí fue más claro, pero Clos Gómez tampoco quiso pitar la pena máxima. El Madrid llegó al descanso con la comodidad de no haber visto a su portero muy exigido, mientras que el Barça se mostraba especialmente espeso y falto de ideas.
Iniesta lo cambia todo A la vuelta de vesturarios, el Barcelona metió una marcha más. Luis Enrique puso a calentar a Andrés Iniesta, que volvía tras lesión, y su mero calentamiento pareció mejorar al club catalán.
En el minuto 53, Neymar botó una falta desde el lateral del área y Suárez remató de cabeza en el área pequeña, ante un Keylor que hizo su particular 'mannequin challenge' bajo el larguero.
Se tiró el costarricense, pero el balón estaba ya dentro. Acto seguido entró Iniesta y el Barcelona volvió a ser lo que era. Fueron los mejores minutos de un equipo que tocó a placer y que pudo ponerse 2-0 con sendas ocasiones de Neymar y Messi.
Zidane había dado entrada a Casemiro por Isco y algunos empezaban a preguntarse el por qué de la decisión del marsellés.
En el tramo final del partido, y con Asensio (que entró un pasivo Benzema) y el canterano Mariano en el césped, el Madrid apretó en busca del empate.
El Barcelona ssólo tenía que defender, pero Arda Turan, que entró por un gris André Gomes, cometió una falta muy tonta que propició una última ocasión de colgar el balón al área para el Madrid.
Modric la puso en la cabeza de Ramos y el Madrid apagaba las alegrías del público del Camp Nou. Los blancos se mantienen seis puntos por encima de los culés. Y más que eso, tiene un aspecto de solidez que lo convierte en el indiscutible favorito para el título de Liga.