Récord dio a conocer que América y Chivas dieron un juego digno de un Clásico de Liguilla. Ambos equipos dieron un buen espectáculo y dejaron la serie abierta para la Vuelta tras empatar a un gol en el Estadio Azteca.
Este juego fue muy diferente al de Liga y al de Copa, ahora sí América se atrevió a faltarle el respeto a un Guadalajara irreconocible sobre el terreno de juego.
Las Águilas se adueñaron de la pelota, ofendieron al archirrival como nunca antes en este semestre lo habían hecho y eso puso a temblar en varias ocasiones el arco de Rodolfo Cota.
La peligrosidad de los azulcremas causó efecto con el golazo de William da Silva. El brasileño hizo una gran pared con Silvio Romero para mandar el balón al fondo de las redes. Por un momento esa jugada hizo recordar a la afición americanista las épocas de las Águilas de los 90 con Kalusha y Biyik.
El gol fue una tremenda bofetada para las Chivas. El cuadro de Almeyda estaba irreconocible, le costó tener la pelota como nunca antes.
Un error del joven defensa, Edson Álvarez, le dio a Chivas la oportunidad de despertar. El canterano cometió un penal de la manera más inocente sobre el Gullit Peña, que estuvo prácticamente desaparecido todo el partido.
La pena máxima la iba a cobrar Alan Pulido, pero desde la banca Almeyda mandó a Carlos Salcido, quien una frialdad de un jugador de categoría cobró para igualar los cartones.
El segundo tiempo fue más abierto, los dos equipos intentaron hacer goles, pero estos se congelaron con el frío que azotó a la Ciudad de México.
Con este resultado queda todo abierto para la Vuelta, donde ambas escuadras saldrán por la victoria que les otorgue el pase a Semifinales. Un empate a uno o sin goles beneficiaría al Rebaño, pero una igualada con más anotaciones le bastaría al club de Coapa.