TDN informa que la pelota de futbol ofrece siempre posibilidad de tomar revancha, de vengarse de aquellos que hubiesen sido capaces de dañar. No obstante, en ocasiones, ese chance se magnifica por incrustarse en un escenario de altos vuelos, de manteles largos.

En el marco de la Ida de los Cuartos de Final de la Liguilla del Torneo Apertura 2016, Pumas le hace los honores a Tigres en Ciudad Universitaria.

Del lado de los capitalinos se puede percibir un aroma venganza, a desquite y es que en un lapso menor a un año sufrieron dos duros golpes por parte de los regiomontanos. Por importancia, y profundidad de la herida, se debe recordar la Final que perdieron los primeros a garras de los segundos en el Apertura 2015.

Posteriormente, tuvo lugar el quebranto de la estela de perfección que cubría a la guarida de los de la capital en el Apertura 2016. Corría la jornada 14 y los de la UNAM presumían solo triunfos en sus 6 partidos como local. Entonces hicieron acto de presencia los de Ferretti y con un contundente 3 goles a 1 obligaron a conjugar en tiempo pasado el verbo ganar. 

Aterrizando en el presente, hay dos vertientes que se contraponen al hablar del choque entre Pumas y Tigres: la estadística y su frialdad y la observacional y su subjetividad, su lírismo. La primera dice que los de Norte fueron el tercer mejor equipo del torneo, por la sexta plaza de los del Centro, y por ende son favoritos para salir con la pata en alto. 

La segunda platica que los dirigidos por Juan Francisco Palencia vencieron en la recta final de la fase regular del Apertura 2016 su más grande fobia y principal freno a su escalada en la clasificación: vencer en calidad de visitantes. 

Si a esto se le suma la innegable potencia de los de la UNAM al jugar en su patio y el hecho de que las 3 derrotas del torneo de los de la UANL tuvieron lugar en sus últimos 6 partidos, la supuesta superioridad de los regios se viene abajo.

Además, no hay que perder de vista un aspecto que seguramente afectará el desempeño de Tigres: su gran cantidad de bajas. Es cierto, que los norteños cuentan con una de las nóminas más vastas de la Liga MX pero tener disminuidos a Javier Aquino y Damián Álvarez y lesionados a Israel Jiménez, Luis Quiñones, Manuel Viniegra, Lucas Zelarayán y Miguel Herrera achata su arsenal.

Será importante que tanto Pumas como Tigres vigilen de cerca la cuestión del gol de visitante, que será el que decante la balanza a favor de alguno en caso de empate en el marcador global.

Sin duda será un encontronazo plagado de intensidad pero cerebral a la vez, gracias a las frías y analíticas gestiones de Juan Francisco Palencia y Ricardo Ferretti. A ambos les gusta la tenencia larga de la bola y dominar con base de posesíón y posición en el campo, por lo que no habrá cuartel en Ciudad Universitaria.