Durante los Juegos Olímpicos Rio 2016, se repartieron 450 mil preservativos entre los 10,500 deportistas, en promedio un deportista usaría 42 profilácticos durante estas dos semanas.
Los casi medio millón de preservativos que se han distribuido entre los deportistas en la Villa Olímpica durante la celebración de los Juegos, han provocado problemas en el sistema de desagüe de los edificios. Según informan varios medios, los condones arrojados a la taza de los escusados han producido un atasco en el colector que recoge los objetos sólidos.
El problema tiene antecedentes, ya que en los Juegos Panamericanos de 2007, el látex atascó el sistema de desagüe del edificio en el que estuvo hospedada la delegación de Argentina.