Infobae dio a conocer que el 9 de abril de 2016, Manny Pacquiao venció al estadounidense Tim Bradley en Las Vegas y cerró así una brillante carrera, con un récord de 58 victorias, seis derrotas y dos empates. Con la excusa de que el crecimiento de su carrera política iba a impedir poder entrenar debidamente, el filipino anunció que ese había sido su último combate.
Sin embargo, menos de 5 meses después de aquel anuncio, varios allegados del actual senador de Filipinas confirmaron que el 5 de noviembre volverá a subirse al ring.
La pelea será el 5 de noviembre en Las Vegas o en Dubai y el rival sería Jessie Vargas
"La retirada no está hecha para Manny en este momento. Lleva el boxeo en la sangre", declaró Michael Koncz, el asesor de Pacquiao, al diario estadounidense Los Ángeles Times.
Tras esta frase, los rumores empezaron a crecer, hasta que el boxeador Jessie Vargas confirmó que él es el posible rival: "Sabemos que hay una gran posibilidad de que se concrete una pelea entre Pacquiao y yo, esperamos se confirme pronto", contó en diálogo con el periódico Las Vegas Review Journal.
Luego de la confesión de Vargas, el promotor Bob Arum oficializó la noticia y confirmó que el púgil de 37 años regresará a la actividad el 5 de noviembre en una pelea cuya sede podría ser Las Vegas o Dubai.
Durante su retiro, Pacquiao, 8 veces campeón del mundo, ganó las elecciones en Filipinas y se convirtió en senador, lugar desde el que busca que se restaure la pena de muerte y lucha para jamás se apruebe el matrimonio homosexual en su país.