Mundo Deportivo dio a conocer que Alemania hio caso a las presiones de los medios y de la afición y volvió a su viejo estilo que tantos éxitos le dio en el pasado. Sin ir más lejos, el mundial de Brasil 2014. Pero lo hizo de una forma que no fue total. Jugó a desbordar por las alas, con un ‘nueve’ clásico como Mario Gómez, pero también intentó jugar al toque con Mario Götze de media punta. La ‘máquina’ empieza a funcionar, aunque todavía le queda la asignatura pendiente de que no transforma en goles sus innumerables ocasiones. Sobre todo, un Thomas Müller al que alguien le ha mirado mal. Ayer hizo dos postes.

El Mannschaft dejó claro que es un equipo que va a llegar lejos en esta Eurocopa, consistente atrás, con excelente medio campo, aunque sigue sin afinar la puntería arriba. Ante Irlanda del Norte llegó a jugar, a ratos, con cuatro puntas y no pudo reflejar en goles su dominio aplastante.

Los tres juntos

Tanto hablar en la víspera sobre si Joachim Löw iba a jugar con un delantero centro o sin él, si lo iba a hacer Thomas Müller, Mario Götze o Mario Gómez y, al final, el seleccionador alemán optó por una solución salomónica. Jugaron los tres. Para hecerles sitio sacrificó a Julian Draxler. Ya el mismo martes el director técnico de Alemania, Oliver Bierhoff se había quejado también del ‘tiki-taka’ pidiendo fútbol más directo.

Y el Mannschaft respondió a las peticiones de los propios jugadores. Trataron de entrar por las bandas y centrar para el ‘nueve’, pero lo fueron alternando también con fútbol de toque. Otra decisión política de Joachim Löw. La sorpresa fue que le dio la ‘manija’ del equipo a Sami Khedira que jugó al más puro estilo Frank Rijkaard en el Ajax o el Milan, como medio centro por delante de la defensa repartiendo juego. Lo hizo bien. Se hartó de servir balones a sus puntas. Aprovechó que el técnico de Irlanda del Norte, Michael O’Neill había previsto cerrar el paso a Mesut Özil y a Toni Kroos. Se olvidó del centrocampista de la Juventus y eso le costó caro. Otra variante fue la del joven Joshua Kimmich de lateral por Benedikt Höwedes que dio mayor profundidad a la banda derecha El chico al que le dio la oportunidad de central Pep Guardiola en el Bayern, fue de los destacados. Además ayudaba en el juego aéreo a Mats Hummels y Jerome Boateng.

Avalancha alemana

Los 20 minutos iniciales de Alemania fueron para meterle una ‘manita’ a Irlanda del Norte. Pero entre que su portero Michael McGovern estuvo inspirado y Thomas Müller, todo lo contrario, lograron sólo encajar un gol. Fue un tanto, obra de Mario Gómez, tras una jugada entre Özil, el propio Gómez, que Thomas Müller no supo rematar bien y cedió a Mario para que lograr entrar el balón en la meta de Irlanda del Norte. Era el minuto 30.

Aunque antes Thomas Müller había rematado dos veces a la madera. Una a la base del poste en excelente cabezazo y otra al larguero, desde la media distancia. Y, antes, todavía una más clara en que se quedó delante de McGovern (7’) y no pudo batirle. Remató al pecho del portero, que salió bien.

Los irlandeses sólo dispararon una vez a puerta por medio de Jamie Ward, fuerte, pero desde lejos. Manuel Neuer lo detuvo sin mayores problemas.

Más presión

La segunda parte siguió igual, con la ’máquina’ alemana a pleno rendimiento, aunque sin acertar en los metros finales. Se mascaba la goleada pero no llegaba. De ahí que Joachim Löw decidiera meter a André Schürrle por un gris Mario Götze que no destacó jugando de media punta, como tampoco lo había hecho frente a Polonia de falso nueve.

Michael O’Neill reaccionó metiendo, al fin, en el equipo al goleador Kyle Lafferty, el héroe de la fase de clasificación de Irlanda del Norte para su primera fase final de una Eurocopa. La afición verde rugió.

Pero la presión alemana seguía sin dar frutos. Schweinsteiger entró por Khedira en una decisión extraña del técnico alemán. Quizá para darle más consistencia a su medio campo. Fue hombre por hombre, función por función. El cambio posterior de Höwedes por Boateng dejó claro que Löw buscaba contentar al grupo y dar descanso a hombres básicos cara a octavos.

El dos cero debió llegar en un excelente cabezazo de Mario Gómez pero Michael McGovern hizo la parada de la tarde y desvió su remate (81’).

Alemania ha cumplido los pronósticos y ha acabado primera del Grupo C. Jugará los octavos de final en Lille,dónde cambiarán el césped tras el partido de este miércoles entre Italia y la República de Irlanda. Quien menosprecie al Mannschaft, igual se lleva un disgusto. A Irlanda del Norte sólo le queda esperar, para ver si se puede meter entre los mejores terceros y pasar ronda. Acabaron el partido a la grande. Sacando el portero una falta y yendo todos al remate. Muchos minutos después, su afición seguía cantando y saltando sin abandonar la grada en una lección más de como son los buenos ‘supporters’ del Norte o del Eire. Son un ejemplo para todos.