Milenio dio a conocer que la Liga Mx está de manteles largos para darle la bienvenida a los Rayos del Necaxa, quienes a partir del Apertura 2016, formarán parte de los 18 equipos que comprenden el máximo circuito.
Desde ayer la fiesta ha sido inmensa en el seno necaxista y los ánimos están por los cielos; sin embargo, a partir de ahora comienza una larga serie de obligaciones que deberán cumplir para no volver de su travesía el infierno que Dorados y Leones Negros vivieron, y que culminó con su pronto regreso al Ascenso MX.
TRIUNFOS A CUENTA GOTAS
Será importante que los dirigidos por Alfonso Sosa sumen de a tres el mayor número de veces posibles. Solo así podrán tener un porcentaje estable que les permita competir dignamente con los equipos con quienes peleará la permanencia, tales como Morelia o los Xolos de Tijuana.
Como antecedente quedan los 34 partidos que UdeG disputó en la Liga Mx, donde lograron ganar únicamente ocho de ellos, triunfos que se traducen en apenas 24 unidades; caso muy similar es el que vivió Dorados, que en igual número de cotejos sumó únicamente siete éxitos.
UNA CASA CON PESO
Necaxa deberá volver del Estadio Victoria un verdadero fortín para aquellos que lo visiten, pues de ello depende gran parte de las aspiraciones que el club tenga para afianzarse en la categoría. Su gente deberá responder con grandes entradas que sirvan de apoyo a sus jugadores y caldera de presión para los visitantes.
El estadio Jalisco, sede de Leones Negros, fue prácticamente un surtidor de unidades para aquellos equipos que lo visitaron durante su estancia en primera división, ya que, durante ese lapso, el equipo disputó 17 partidos en este recinto, donde apenas consiguieron la pobre renta de 19 puntos de 51 posibles. Leones Negros 'regaló' 25 puntos a los huéspedes que tuvieron entre el Apertura 2014 y Clausura 2015.
En Sinaloa, el Banorte corrió con la misma fortuna, pues aunque seis de los siete triunfos obtenidos entre el Apertura 2015 y Clausura 2016 fueron en este inmueble, el saldo fue de 18 puntos de 51 en disputa.
¿DEMASIADA CONFIANZA?
Curiosamente el descenso de los Leones Negros fue bajo la dirección técnica de Alfonso Sosa, un entrenador a quien la directiva le respetó el hecho de haber conseguido la plaza en Primera División, pero al que también decidió mantener durante dos torneos a pesar de los malos resultados.
Dorados representa la otra cara de la moneda, pues si bien realizaron dos cambios en el banquillo, sustituyendo a Carlos Bustos por Luis Fernando Suárez y éste por José Guadalupe Cruz.
La continuidad en la dirección técnica es parte importante en el éxito de cualquier equipo, pero cuando tienes solo un año para consolidar un proyecto en el máximo circuito, la paciencia debe ser mesurada.
RIVALES DIRECTOS
Todos los juegos que Necaxa dispute en su primer año en el máximo circuito tienen la misma importancia, pero más aún serán aquellos donde choquen directamente con equipos involucrados directamente en la parte baja de la tabla porcentual; Morelia, Xolos y Veracruz serán los rivales con quienes deberán forzosamente sumar tres puntos, ya que su volátil cociente les permitirá no solo subir varios peldaños en la tabla de descenso, sino que les ayudará a no depender de otros resultados en un momento determinado.
CALIDAD Y NO CANTIDAD
La cuestión de los refuerzos es un tema que el director técnico y la directiva deberán trabajar con cautela, pues el hecho de traer a siete y ocho futbolistas por torneo para tratar de apuntalar la plantilla no es garantía de éxito, pues hay que compaginar los nuevos jugadores con el trabajo que se viene haciendo desde la división de Ascenso, labor que a veces tarda cierto tiempo en lograrse.
Dorados, equipo que cedió su lugar a los Rayos, realizó poco más de 20 contrataciones entre el Apertura 2015 y Clausura 2016; jugadores como Martín Bravo, Héctor Mancilla, Walter Ayoví, Yimmi Chará, entre otros, nunca pudieron dar el ancho y poco pudieron aportar a la causa del Gran Pez.