Marca dio a conocer que el Real Madrid no salió de Mánchester más cerca de Milán. Desperdició una gran oportunidad de acortar el camino. El empate a cero es una manzana envenenada. El gol del City en el Bernabéu vale doble como hubiese valido el del Madrid en el Etihad. Se abrió la veda a veinte minutos del final con un cabezazo de Jesé que repelió el larguero. La ocasión más clara estuvo en las botas de Pepe, que se encontró con un caramelo en un córner (el tesoro estaba a balón parado). El portugués fusiló a Hart, pero éste salió vivo. El portero despejó el zambombazo con el estómago.
Sin Cristiano, Zidane puso a Lucas a jugar el partido más importante de su vida. Sin Cristiano, Bale no dejó la derecha cuando era el día para volver a su sitio. Sin Cristiano, tampoco estuvo Benzema. Sí en cuerpo pero no en alma. El francés sólo aguantó 45 minutos. Demasiado visto lo visto. Se pasó la noche dando señales de seguir entre algodones.
El respeto entre los dos duró casi toda la noche. Hasta que el partido saltó por los aires y el Madrid no lo cazó al vuelo. Antes, la eliminatoria se desperdició durante más de una hora. El City y el Madrid jugaron al límite, pero sin arriesgar un balón que se convirtiese en arma arrojadiza concedida al enemigo. Había miedo a que corriese el rival y sólo se vio alguna carrera portentosa de Kevin 'Flash' De Bruyne (¿Jugó el Kun?).
El Real Madrid sufrió, claro. Las finales no se regalan. Sufrió Pepe, pronto amonestado, y también Ramos, que lo mereció. Sólo Luka Modric encendió el interruptor en la oscuridad. Sus compañeros tardaron muchísimo en acompañarle.Costó encadenar pases. No digamos romper líneas. La marcha de Silva por lesión antes del descanso fue otra zancadilla más. Entró Iheanacho.
Tras el descanso, Jesé apareció en escenao aunque el Madrid pareció jugar sin delantero. El equipo atacaba y no veía el horizonte. No había nadie para rematar. Cristiano buscó los balones sentado y en chándal. Hasta que se rompió el partido. Hasta que los dos equipos comenzar a estar en reserva. Fue el momento del Madrid. Perdido.
Sergio Ramos cabeceó a manos de Hart, Jesé al larguero y Casemiro se topó a la salida de un córner con el pie del guardameta. Después, utilizó el cuerpo para salvar el gol de Pepe. Todo por la Patria. Todo por el City. Y una eliminatoria abierta en el Bernabéu, donde se disputará la final anticipada de Milán.