De raíces completamente mexicanas, el pateador de goles de campo, Roberto Aguayo, es considerado el mejor en su posición como prospecto para el Draft 2016 de la NFL.
En entrevista exclusiva con NFL.com/Español, Aguayo inició contándonos sus inicios y cómo cambió el balón redondo del fútbol soccer por el ovoide del fútbol americano.
“Creciendo mi papá era un futbolista de corazón y desde pequeños teníamos una pelota de fútbol soccer en nuestros pies, cuando empezábamos a caminar ya estábamos pateando un pelotita, mi papá desde pequeños quería que fuéramos campeones del balompié, siempre me decía eso cuando yo me levantaba y siempre estábamos practicando yo y mi hermano”.
“Siempre jugábamos fútbol soccer y lo veíamos en la televisión, la Liga Mexicana, la UEFA Champions League, la Premier League yo veía todo eso y jugaba al mismo tiempo”.
“No fue hasta que yo tenía como 7 u 8 años que nos metieron en el fútbol americano y hasta este días les pregunto, ¿por qué nos pusieron en esto?, y la razón es porque todos los hijos de los amigos de mis papás estaban jugando fútbol americano, así que lo intentaron, empecé a jugar y me gustó”.
“Jugábamos fútbol americano en el otoño y en la primavera jugábamos fútbol soccer y fue hasta los 8 o 9 años cuando empecé a patear una pelota de fútbol americano y le pegué como si fuera una pelota de soccer y salió bien, desde ahí empecé a patear y juagaba soccer también y no fue hasta el noveno grado de high school que paré de jugar fútbol soccer y escogí la ruta del fútbol americano por la beca”.
“Mi papá es de Capellanía de Loera, cerca de León, Guanajuato donde nació y creció. Él se quería venir a los Estados Unidos para poder mantener a mi familia, mis abuelitos estaban allá y toda la familia estaba allá, el buscaba una mejor vida, vino para acá pero fue deportado dos veces, al final logró llegar y consiguió su residencia, luego conoció a mi mamá en la Florida, se casaron, me tuvieron a mí y consiguió su ciudadanía estadounidense en 2003, así que es ciudadano estadounidense y ciudadano mexicano también”.
“Yo he visitado México tres veces, la primera tenía dos años y no me acuerdo, pero las otras dos veces me acuerdo y fueron grandes días por allá conociendo de dónde venía mi papá, del rancho, es una historia muy bonita”.
Un poco más de un década antes de que Aguayo empezara a brillar a nivel colegial con Florida State, existió otro pateador con una ascendencia fuera de los Estados Unidos que brilló con los Seminoles, para Roberto esta es una historia con la que se identifica.
“Cuando llegué a Florida State empecé a escuchar historias de Sebastian Janikowski, él llegó acá cuando estaba jugando fútbol soccer, estaba jugando en la escuela Seabreeze cerca de Daytona en el centro de Florida y creo que un equipo en Polonia le hizo una oferta para jugar fútbol soccer profesional, le ofrecieron unos millones de dólares, pero no tomó la oferta porque dijo que podía ganar más dinero como pateador, así que pateó en la preparatoria en Seabreeze, luego lo reclutaron aquí en Florida State, donde jugó tres años, los grandioso de él es que ganó el Premio Lou Groza, el trofeo al mejor pateador de la nación dos veces, en su segundo y tercer año aquí, yo me quedé cerca de igualar esa hazaña, pero no la gané por segunda vez, perdí por dos votos, sin embargo, en su caso después de ese año se declaró para el Draft, lo eligieron en la primera ronda y ha estado 15 años en la NFL y esa es una gran historia, es una leyenda en Florida State y a va ser una leyenda cuando acabe su carrera en la NFL”.
“Así como Janikowski, hay otros pateadores que son muy buenos, los 32 pateadores que están en la NFL son los mejores en el mundo y obviamente yo quiero ser como Janikowski o mejor, obviamente estos tiempos son diferentes al 2000 cuando Al Davis era el dueño de los Oakland Raiders y ya no parece posible que me puedan elegir en la primera ronda, pero espero irme entre las primeras tres, estoy muy emocionado por ello, obviamente quiero ser elegido lo más alto posible, pero cuando Dios quiera me escojan, el trabajo va a ser mantenerme más de 10 años, Sebastian ha estado 15, esta es una carrera en la que él ya tiene asegurado el resto de su vida con el dinero necesario para mantener a su familia”.
El próximo 21 de noviembre, los Houston Texans y los Oakland Raiders se verán las caras en juego de temporada regular en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, una oportunidad que tiene a Aguayo muy ansioso.
“Cuando me dieron la noticia de que habría un juego en la Ciudad de México fue algo maravilloso, algo emocionante, si los Houston Texans o los Oakland Raiders me elijen o sí en algunos años en el futuro puedo jugar en México sería maravilloso porque mi papá podría venir y disfrutar, es algo muy emocionante porque yo tengo ascendencia de México, es algo muy emocionante para los fanáticos para que el fútbol americano crezca en México”.
“Además sería increíble jugar en el Estadio Azteca, siempre hemos visto con mi papá los juegos ahí en las Copas Mundiales del pasado, mi papá los tiene grabados en un VCR, he visto el Azteca y los equipos que ahí han jugado, la Selección Mexicana, sería una cosa grande, puedo decir que he jugado en estadios grandes aquí en Estados Unidos, pero jugar en un Estadio tan famoso y con tanto prestigio en México, sería algo muy grande”.
La herencia hispana y en específico la mexicana es algo que lejos de ser una carga, es un orgullo y una motivación para el ganador de Premio Lou Groza en 2013.
“Ser un pateador mexicano es una gran cosa que cargo en mí, es un prestigio grande para mi compartir la lista de grandes nombres como el de Raúl Allegre, cuando yo crecía veíamos ESPN donde es comentarista y mi papá me dijo que él era un pateador mexicano muy bueno, existe mucho prestigio en esa posición y yo siendo el próximo en la lista, ojalá esto abra los ojos para niños pequeños que son de México o de otra parte para que le pongan ganas y que sepan que no solo las personas de Estados Unidos pueden entrar a la NFL, para mi ser el siguiente en la lista es un gran cosa para poder motivar a niños de otros países para que puedan ser pateadores y pensar que ellos también pueden hacerlo”.
“Cuando yo entré a Florida State y mi nombre se empezó a conocer y se supo que yo era uno de los mejores pateadores en la nación, empecé a tener fanáticos de ascendencia hispana, muchos de México, muchos de Centroamérica y muchos quieren ver a esa persona, ellos ven el fútbol americano y no saben a qué equipo apoyar pero cuando ven a una persona de la misma ascendencia que ellos y les gusta apoyar a esa persona y también a su equipo, cuando ven que alguien de su ascendencia, de su raza está haciendo algo grande, algo bueno en el deporte, es similar en el golf o en el baloncesto donde no hay muchos hispanos que están en esos deportes, así que cuando sale uno que es bueno, llega el apoyo y llegan los fanáticos y hace que crezca esa motivación, y demuestra que no solo hay talento en el fútbol soccer para la raza hispana, podemos hacer más cosas si nos ponemos a trabajar, si yo lo logré, ellos pueden lograrlo también”.
“Muchos jugadores que van a entrar a la NFL no pueden ganar esa atención de otra raza, porque obviamente son de aquí y no tiene ascendencia de otro país y yo puedo tener ese apoyo diferente de fanáticos que son hispanos y que esto crezca en México, ya teniendo estos juegos va a crecer el fútbol americano, uno nunca en sabe, en 5 o 10 años el fútbol americano puede tener una liga en México que sea similar a la NFL”.
“Poder ser una de esas personas que puede entrar a la NFL y poder cargar ese prestigio para los fanáticos que me va a ver es algo muy bueno para mí y estoy muy emocionado de traer toda esa tradición entrando a la NFL”.
“A decir verdad, mi comida mexicana favorita son los tacos de lengua, obviamente cuando crecía yo comía frijoles con arroz, lo básico, enchiladas, pero mis favoritos son unos tacos de lengua”.
El talentoso pateador se despidió con una última reflexión de un elemento que lo hace aún más valioso para el Draft 2016 de la NFL.
“Finalmente quiero decir que con esta regla del punto extra más largo es algo que me ha ayudado en mi trayectoria rumbo a la NFL, porque yo nunca he fallado un intento de 40 o menos yardas, el nuevo puntos extra es de 33 yardas, yo creo que eso me ayuda a mí, he empezado a practicarlo en este último tiempo para estar listo para patear esos puntos extra, no va a ser fácil pero yo creo que va a ayudarme, yo creo que hará la posición de pateador más entretenida, porque ya no haces un touchdown y automáticamente tienes 7 puntos, el punto extra en vez de 20 yardas es de 33 y ahora se sabe que todavía hay que lograr el punto extra para conseguir esos 7 puntos”.
Falta muy poco para el inicio de la carrera profesional de Roberto Aguayo, misma que en NFL.com/Español será seguida a detalle.