Excélsior informa que el austriaco Dominic Thiem ganó su primer ATP 500 y demostró una vez más que está decidido a asaltar lo más rápido posible el top 10 de la gira, al coronarse en el Abierto Mexicano de Tenis (AMT), para convertirse en el segundo austriaco en conseguir el título.
Su compatriota Thomas Muster era el único monarca de su nación y lo hizo en cuatro ocasiones entre 1993 y 96, cuando el certamen aún se jugaba en la Ciudad de México.
Thiem superó por 7-6 (8/6), 4-6 y 6-3 al australiano Bernardo Tomic, para coronarse en su segunda aparición en el evento. En 2014 jugó la qualy del AMT, pero perdió en la segunda ronda en contra del belga Divid Goffin, un destino muy diferente al de este año.
Thiem demostró la paciencia y el control para superar a un rival con un servicio potente, pero en los rallies largos el europeo demostró estar en mejor nivel.
Un quiebre en el cuarto game del último set definió el rumbo del partido, que terminó con un saque as, el 22 del austriaco, luego de una hora y 55 minutos.
Ambos lucieron sólidos en su servicio, aunque fue el ganador el que tuvo más oportunidades lo que al final le valió la victoria en un partido que parecía pelea de box, ya que mientras Tomic buscaba terminar todo con un solo golpe, Thiem trabajaba el punto, atacaba los puntos débiles de su rival y lo atacaba cuando era necesario.
Tomic trató de tomar el control con base a su poderoso drive desde el fondo de la cancha, pero una vez que Thiem respondía los fuertes cañonazos, el australiano entraba en desesperación y sus golpes no fueron tan efectivos.
Thiem trabajaba el punto, desgastaba a Tomic y dejaba que fuera el de enfrente quien cometiera los errores no forzados, pero cuando tenía la oportunidad atacaba con una gran calidad y fuerza, con una pelota muy profunda que le costó demasiado trabajo controlar a su rival, lo que muestra que tiene la madurez para llegar a altos niveles.