MedioTiempo informa que con cuatro goles de Luis Suárez y tres de Leo Messi, el Barça firmó una exhibición para destrozar al Valencia (7-0) y asegurarse, salvo una sorpresa mayúscula en la vuelta, el pase a la Final de la Copa del Rey.
El partido fue un monólogo del equipo de Luis Enrique, que ofreció una de sus mejores actuaciones del año ante un rival con muchas dudas y que además jugó con diez toda la segunda mitad por la expulsión de Mustafi.
Fue una exhibición del juego coral de un equipo que después de las tres últimas victorias en las que se cuestionó su futbol, quería reivindicarse frente a un rival que temió a los azulgrana desde la alineación y el once presentado por Neville ya fue una declaración sobre las aspiraciones de su equipo.
El Barça fue un vendaval, impuso su futbol de fantasía desde el primer minuto frente a un rival desarbolado y que nunca supo a qué jugar.
Sumó el Barça su vigésimo séptimo partido consecutivo sin perder y está a uno de igualar la mejor racha de la historia del club, en poder del mítico equipo de Pep Guardiola en la temporada 2010-11.