Tigres dejó ir el medio boleto para la Final, tuvo en el duelo de Ida de la Semifinal ante Diablos Rojos para irse con ventaja al Nemesio Diez, pero perdonaron a un rival que llegó al “Volcán” con la misión de no aceptar gol y esperar un error de los felinos.

Un remate al travesaño de André-Pierre Gignac, Jürgen Damm sin animarse a tirar al arco y un penal errado por Juninho, podría pesarle a Tigres en la Semifinal.

Los felinos y choriceros empataron a cero goles, algo que no es sorprendente entre estos equipos, puesto que sus partidos suelen ser de pocos goles e incluso en la Liguilla de hace un año, no se hicieron anotaciones en 180 minutos.

Lo positivo para los de Ricardo Ferretti, es el no haber permitido gol del visitante, de esta manera puede apostar por el triunfo con cualquier cantidad de goles en Toluca o bien, por el empate con anotaciones; mientras que la iguala a cero goles en el global favorece a los Diablos.

El gol de Tigres estuvo cerca de caer, tuvo disparos a gol desde el minuto 3 con Gignac que envió el esférico por un lado, aunque la más clara para el francés fue al 27?, cuando tras un centro de Jürgen Damm, mandó el balón directo al travesaño.

Toluca tuvo su primer disparo a gol hasta el 34?, Fernando Uribe lo hizo desviado; por Tigres, Gignac seguía intentando, pero el balón pasaba por un lado y aunado a esto, le dejó un balón cómodo a Damm, pero éste al estar solo frente al arquero Alfredo Talavera, no se animó a disparar y perdió la oportunidad clara.

Un minuto antes de concluir el primer tiempo, Antonio Ríos le cometió penal a Javier Aquino, el Estadio Universitario se animó, pensando en el 1-0; sin embargo, Talavera se vistió de héroe, el disparo de Juninho fue bueno, pero el guardameta adivinó y pudo atajar.

En la parte complementaria las acciones continuaban con el mismo tono, Toluca defendiendo esperando el error del rival, Gignac comenzaba a dolerse del tobillo derecho y preocupaba a su Cuerpo Técnico, pero pudo seguir.

De pronto, del minuto 58 al 61?, Diablos Rojos cambió, tuvo tres opciones muy claras de gol, Enrique Triverio disparó a gol y Nahuel Guzmán milagrosamente alcanzó a tapar con el pie izquierdo; dos minutos más tarde, Uribe quedó solo ante el portero y Hugo Ayala llegó para barrerse muy a tiempo; después Christian Cueva mandó un disparo por un lado.

Lo que se vivió en el resto del encuentro es historia, nada relevante que contar, un Tigres que buscaba con varios toques llegar al área, pero con poca claridad; la esperanza era una genialidad de Gignac, la cual nunca llegó. Todo se definirá en la Vuelta.