El País informa que fue un partido reñido, sufrido y un penalti que acabó con las ilusiones mexicanas como una flecha al corazón. Las selecciones de México y Nigeria se pelearon hasta el último suspiro el pase a la final del campeonato sub-17 que se juega en Chile.
México, que ha ganado esta justa en dos ocasiones (en 2005 y 2011) cayó en la ciudad chilena de Concepción ante los nigerianos, actuales campeones, en un partido entre chicos que no palidecería frente al de cualquier selección mayor.
La victoria nigeriana ha sido dolorosa para México, cuyo dolor de cabeza en los campeonatos de menor categoría han sido precisamente los equipos africanos.
Porque Nigeria dio la vuelta al partido no una, sino dos veces en el partido. El inicio apuntaba a que los de verde lograrían el sueño. A la anotación del mexicano Kevin Magaña al minuto siete respondieron dos anotaciones de Nwakali al minuto 35 y Okonkwo al 42. El primer tiempo concluyó con 2-1.
Al segundo tiempo, el Tri salió con la garra para ganar el partido y un gol de Cortés igualó el tablero. Pero justo cuando se creyó que la balanza favorecería a los de verde, un gol de Ebere al 66 hizo trizas al sueño mexicano. Un penalti cobrado por Osimhem al 82 selló la victoria nigeriana ante los mexicanos.
Nigeria enfrentará a Mali (que venció 3-1 a Bélgica en su eliminatoria) en la final que se jugará este domingo. El equipo mexicano deja como rastro una actuación en la que rozó la gloria pero que una vez más revela la capacidad de los Tri ‘menores’ de alcanzar metas que la selección mayor no ha llegado a rozar.