El estado de Puebla es un destino con múltiples facetas y una de ellas es la ruta de sus Pueblos Mágicos. Por la cercanía con la Ciudad de México, estos lugares son la alternativa para una escapada de fin de semana.
1.Atlixco. Notable por el sincretismo de la festividad en honor a Quetzalcóatl, Huey Atlixcayotl, que coincide con las celebraciones de la Semana Santa, así como por las alfombras florales que adornan el zócalo en temporada de Día de Muertos.
2. Chignahuapan. Lo llaman el pueblo de la Navidad por la fabricación artesanal de esferas de vidrio soplado. Por cierto, el viajero puede ir a visitar estos talleres. También es popular por sus manantiales de aguas sulfurosas y el festival de luz y sonido a orilla de una laguna durante noviembre.
3. Cholula. Es la ciudad viva de mayor antigüedad en América, mundialmente conocida por sus iglesias (una para cada día del año) y su basamento piramidal, del que se presume es el más grande del mundo.
4. Huauchinango. De estilo colonial y espectaculares espacios naturales con cascadas y barrancas aptas para la práctica de deportes de aventura. El carnaval y la Feria de las Flores son sus celebraciones más representativas.
5. Pahuatlán. A unas dos horas y media de la capital poblana, se caracteriza por el arraigo ancestral de costumbres y tradiciones otomíes. De los pocos lugares en donde aún es posible ver la fabricación artesanal de papel amate. Recorre los talleres del pueblo de San Pablito.
6. Cuetzalan. Rodeado de exuberante vegetación en plena montaña, es la cuna del café en la entidad y, para muchos, el sitio donde se originó la tradición de la danza de los voladores. Muy cerca se encontró un asentamiento totonaca, Yohualichan, previo a la fundación de El Tajín, en el actual Veracruz.
7.Tlatlauquitepec. En la Sierra Norte, al pie del Cerro Cabezón (ideal para practicar rappel), destaca por el Exconvento de Santa María de la Asunción, considerado el más antiguo de América Latina en su tipo.
8. Xicotepec. Dicen que es un centro de flujo de energía. Reúne a grupos indígenas, chamanes y brujos de todo el país en la noche de San Juan, en la zona ceremonial de Xochipila.
9. Zacatlán. La fabricación artesanal de licores y sidra de manzana, sobre todo entre julio y octubre, han dado fama a este tranquilo lugar y en donde vale la pena hacer un recorrido a caballo por el Valle de las Piedras Encimadas.