Si eres un amante de la naturaleza y sus maravillas, el extraordinario paisaje semidesértico de Tehuacán te parecerá de otro mundo. Pronto entenderás porqué tantos directores han filmado películas y videos musicales aquí, rodeados por cactus y plantas desérticas extrañas. Además de estas bellezas naturales, Tehuacán tiene diversos atractivos turísticos que aquí te ennumeramos.

Un paisaje de otro mundo

No dejes de visitar el Jardín Botánico Helia Bravo Hollis, en la Reserva de la Biosfera de Tehuacán-Cuicatlán, donde aprenderás sobre las diferentes plantas endémicas de la región, algunas de las cuales están en peligro de extinción. También descubrirás los usos medicinales que se les daban en tiempos prehispánicos a través de una visita guiada, y tendrás la oportunidad de ver fósiles marinos en lasáreas aledañas al jardín, reliquias que datan de millones de años cuando la zona era un lecho marino.

De regreso a la ciudad pasa por las Salinas, llamado así porque la sal se produce en unas pozas talladas a lo largo de la ladera. Al recibir la luz abrasadora del sol, estas pozas se tiñen de cientos de colores: gris, verde, cobre, mostaza, blanco…, asemejándose a un enorme colcha de cuadros que se extiende por las colinas, con cactus altos que se alzan hacia el cielo azul por aquí y por allá.

¡Los amantes de la fotografía encontrarán un sitio increíble para una sesión aquí!

Un poco de historia

Otro lugar que no querrás perderte es la zona arqueológica de La Mesa, a solo 10 minutos del centro. Recientemente fue remodelada y está dedicada al dios del inframundo: Mictlantecuhtli. La Mesa está catalogada como un sitio arqueológico único, no solo en la región sino en todo el país.

Algunas de las paredes de las estructuras están decoradas con cráneos, lo que crea una atmósfera misteriosa que transporta a los visitantes de vuelta a la época prehispánica.

Un rato de descanso

En el centro de Tehuacán podrás caminar por la Plaza Principal y disfrutar de los atractivos que ofrece. Dirígete a la Catedral de Nuestra Señora de la Concepción, cuya construcción inició en 1724 y acabó en 1728. Al lado está el Palacio Municipal que guarda un impresionante mural pintado por los artistas locales: los hermanos Carpinteyro.

¿Por qué no aprovechar para relajarse y comer algo en alguno de los cafés de los Portales, frente a la plaza? Otra opción es consentir tu lado dulce y continuar dos calles abajo hasta la legendaria heladería de Don Sebastián, donde venden una gran variedad de helados y paletas, tanto de sabores tradicionales como algunas especialidades exóticas de temporada, como el sabor a nopal o a mamey. También puedes probar los clásicos muéganos de Tehuacán, un delicioso dulce redondo hecho de trigo y miel; podrás conseguirlos en los puestos alrededor del centro. ¡El subidón de cafeína y azúcar deberá darte suficiente energía para continuar el viaje!

Tesoros de la tierra

En el museo de mineralogía del Ex Convento del Carmen, los amantes de la geología (¡o simplemente de las cosas brillantes!) encontrarán más de 10,000 objetos que van de cristales hermosos y minerales exóticos a fragmentos de meteoritos y fósiles antiguos. ¡No dejes de tomarte una foto con el fósil de amonita gigante! Afuera hallarás la encantadora tienda Raíz, donde podrás comprar todo tipo de ropa y artesanías tradicionales. El clima del semidesierto y el implacable sol te llevarán a buscar un sitio fresco, por lo que puedes ir a la fábrica de refrescos Peñafiel. Se trata del productor de una de las bebidas favoritas de los mexicanos y cuenta con un laberinto subterráneo de túneles ideal para refrescarse. Aquí aprenderás sobre los manantiales  naturales de la región y la historia de la marca, mientras exploras las instalaciones de la fábrica. Al final podrás probar alguno de sus muchos sabores de refrescos.

¿Tienes mucha hambre?

Cuando se trata de comer, verás que Tehuacán te consentirá pues es una ciudad reconocida en todo el estado por su tradicional mole de caderas, un platillo de temporada disponible solo en octubre y noviembre. Es un guiso emblemático del lugar: un caldo hecho con chiles, chícharos y la cadera de las cabras, que han sido criadas con una dieta especial rica en sal y hierbas locales fragantes durante todo el año para preparar esta delicia, lo que le da un sabor único. Verás que en otoño el mole de caderas se ofrece en toda la ciudad, pero el restaurante Mi Lupita –en el centro–es una gran opción para probarlo. Otra especialidad de Tehuacán es la barbacoa: suave carne al vapor que se cocina en un agujero cavado en el suelo; la hallarás los fines de semana en Coapan, un barrio en las afueras del poblado.

Si no vienes en otoño, la marisquería Mi Lindo Veracruz te estará esperando; te recomendamos ordenar un molcajete de mariscos. Al caer la noche dirígete a Tortas del Quinto, en la 5ª Avenida, un pequeño local muy socorrido por los lugareños. Pide una torta de pierna de cerdo: no te decepcionará.

Ubicación:

Tehuacán está a poco menos de 2 horas de la ciudad de Puebla por las autopistas 150D y 135D. Desde Oaxaca, Tehuacán está a menos de 3 horas por la autopista 135D. Tanto Puebla como Oaxaca tienen aeropuertos internacionales que reciben vuelos de América del Norte.

Fuente: https://www.mexicodesconocido.com.mx/atractivos-turisticos-de-tehuacan-que-te-sorprenderan.html