Los Trastornos del Espectro Autista (TEA), comúnmente llamados “autismo”, se caracterizan por dificultades en la interacción social y la comunicación, así como por intereses y actividades repetitivas y restringidas.
No se conocen las causas, pero la comunidad científica coincide en que existe una predisposición genética que puede combinarse con factores ambientales. El autismo es una condición congénita.
A continuación, te compartimos algunos consejos para irte de vacaciones con tu hijo o hija con autismo:
1. Las vacaciones pueden ser un momento muy difícil, pues las personas con autismo están acostumbradas a una rutina. Es necesario anticiparles que van a haber cambios. Estas indicaciones no las asimilará de inmediato, la clave está en ser consistentes.
2. Haz una lista de los lugares que pueden visitar. Cualquier lugar será adecuado siempre y cuando exista una preparación anterior.
3. De ser posible, visita estos lugares con anticipación.
4. Averigua sobre servicios que ofrezcan para personas con discapacidad, como rampas, asistencia médica especializada, y centros médicos.
5. Ubica los baños. Identifica también los lugares que le puedan asustar a tu hijo.
6. Muéstrale fotos del lugar. Esto le propiciará un poco de tranquilidad al llegar.
7. Los viajes tanto en avión, como en camión u otro medio se podrán realizar dependiendo de su tolerancia.
8. Elige los mejores horarios y evita tumultos.
9. No es necesario visitar todo el lugar. Es preferible tener pequeños logros.
10. Procura respetar horarios de comida y descanso.
11. Para el periodo vacacional te sugerimos elaborar un calendario mensual. Puedes pegar una foto de la actividad más representativa del día. Cada noche, ayuda a tu pequeño a tachar el día que termina, y vean juntos qué van a hacer al día siguiente.
12. En caso de crisis, las personas ajenas deberán hacer caso omiso a estas conductas, ya que de intervenir sólo podrían empeorar el comportamiento.